El servicio ferroviario en la línea de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona ha sido restablecido con normalidad desde el inicio del servicio de este martes, una vez que los técnicos de Adif han comprobado que los trabajos de encarrilamiento de un tren Avant —que se salió este lunes de la vía en los cambios de entrada a la estación de Calatayud (Zaragoza)— se han desarrollado con normalidad y la afectación a la infraestructura ha sido mínima.

Así, el tren explorador que habitualmente recorre la línea antes del inicio del servicio comercial ha realizado el trayecto por ambas vías sin registrar ninguna incidencia, han informado Adif y Renfe en un comunicado.

Estos trabajos de encarrilamiento han sido llevados a cabo durante la noche por equipos de Renfe y de Adif —un centenar de personas de ambas empresas se han coordinado en distintos equipos— para evitar una mayor afectación al servicio ferroviario que este lunes se vio alterado debido a la reducción de la capacidad de la infraestructura, al disponer de sólo una vía durante un tramo de 25 kilómetros.

El descarrilamiento tuvo lugar a las 7.15 horas de este lunes, en un tren Avant que realizaba el trayecto Zaragoza-Calatayud, lo que obligó a Renfe a modificar el servicio habitual.

La compañía ofreció a sus clientes el cambio de billete o la devolución íntegra de su importe, si bien, para aquellos que decidieron viajar en los trenes programados se mantuvo el compromiso de puntualidad, la devolución del 50 por ciento del precio para retrasos superiores a 15 minutos y del cien por cien para retrasos superiores a 30 minutos.