El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, presidirá este martes la entrega de las banderas 'Q' de calidad turística a 176 playas españolas, cuatro de ellas cántabras.

Sebastián estará acompañado en el acto por el secretario general de Turismo y Comercio Interior, Joan Mesquida, y por el presidente del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), Miguel Mirones.

Las playas que serán certificadas pertenecen a ayuntamientos de Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Asturias, Baleares, Galicia, Cantabria y Ceuta.

Cuatro playas de Cantabria han recibido este año banderas azules, un distintivo de calidad que valora aspectos como la accesibilidad, la limpieza de la arena y la calidad de las aguas.

En concreto, las playas galardonadas con este distintivo son San Juan de la Canal en Santa Cruz de Bezana, La Arena y El Sable en Arnuero, y Berría en Santoña.

Cantabria es una de las tres comunidades autónomas que ha sufrido un descenso en el número de banderas azules respecto a 2010, porque ha perdido el distintivo de la playa de Tregandín en Noja.

La comunidad vecina de Asturias ha perdido dos banderas, y la principal caída en el número de banderas ha sido en las Islas Baleares que ha perdido nueve distinciones. Murcia también ha bajado tres playas, pero esto se debe a un menor número de candidaturas desde algunos municipios.

Los distintivos correspondientes a 2011 se dieron a conocer el pasado 25 de mayo, por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac-FEE), para reconocer, un año más, el esfuerzo de algunas comunidades locales por conseguir que las playas cumplan determinados criterios de legalidad, accesibilidad, sanidad, limpieza y seguridad.

España ha obtenido 603 banderas azules, 511 en playas y 92 de puertos deportivos, un número que le mantiene a la cabeza de los 36 países participantes del hemisferio norte, lo que significa que una de cada seis banderas del total de las 3.554 ondearán en los arenales españoles.

España recibe así dos banderas menos que en 2010, tras haber perdido diez reconocimientos en las playas peninsulares, cifra que se compensa con el adherimiento de ocho puertos más a las listas españolas.