La actuación de la representante española de Eurovisión, Lucía Pérez,  en la final europea fue mucho mejor valorada por los espectadores que por el jurado.

Así se ha sabido esta semana, después de que la UER desvelara oficialmente el número de votos que recibió cada artista, distinguiendo entre los otorgados por los expertos y los del televoto.

En la relación publicada por la organización en su página web, se puede observar cómo la cantante gallega recibió únicamente 38 puntos por parte del jurado, pero 73 de los televidentes.  De atender únicamente al televoto, la artista hubiera ocupado el puesto decimosexto en el tablero final, mientras que los expertos la hubieran catapultado a la penúltima posición en vez de a la antepenúltima, como finalmente ocurrió.

Las discordancias entre la opinión de la audiencia y del jurado no terminan aquí. Por ejemplo, Dinamarca gustó mucho más al jurado, que le adjudicó 168 votos, que a los televidentes (61). Sin embargo, el voto de estos últimos fue determinante para que Azerbaiyán triunfara en la final. Los televotantes dieron a los ganadores su máxima puntuación (223 frente a los 182 del jurado). La candidatura favorita de los expertos era Italia, a quien dedicaron 251 votos.

La canción que menos gustó al jurado fue la de Rusia.  Para el televoto, Suiza fue la peor.