Fuentes del caso dijeron que el Juzgado de Instrucción 9 ha concluido la investigación de la causa y ha calificado los hechos como posibles delitos de abandono de menores, maltrato psíquico familiar o un delito contra la integridad moral.

Los hechos tuvieron lugar el 7 de julio de 2005 en una carnicería de Camas (Sevilla), donde un vecino denunció que la joven S.L.P. le había intentado vender a su hija de nueve meses.

El juez ha remitido la causa al fiscal para que presente su calificación de los hechos y su posible petición de condena, que según el delito que impute a la acusada podría oscilar entre los seis meses y los dos años de cárcel, añadieron las fuentes.

Según las investigaciones, el presunto destinatario de la oferta no se enteró de lo que le decía la joven madre, pero otra vecina que se encontraba en la carnicería le explicó que le había intentado vender a su bebé ya que unos días antes le había hecho la misma oferta a ella misma.

La defensa, por su parte, ha solicitado en reiteradas ocasiones el archivo de la causa pues sostiene que las dificultades de comunicación en castellano hicieron que ambas personas no entendiesen lo que les decía la joven rumana.

La principal testigo manifestó a la Policía que además en otra ocasión anterior, cuando se encontraba en un mercadillo, la acusada le había ofrecido a la niña, si bien el precio solicitado entonces fue de 300 euros.

La acusada, que quedó en libertad tras ser detenida y comparecer ante el juez, ha alegado además indefensión pues en sus primeras declaraciones policiales no contó con un intérprete ni fue instruida de sus derechos en rumano.

Mientras se tramita el proceso judicial, el bebé se encuentra bajo tutela de sus abuelos, aunque la madre también convive con ellos, añadieron las fuentes.