La consejera de Salud, María Kutz, ha hecho entrega este mediodía en el Palacio de Navarra, del II Premio Doctor Sánchez Nicolay a las buenas prácticas médicas a Jesús Viguria, médico jubilado a quien se le reconoce de esta forma su trayectoria profesional en el Hospital San Juan de Dios como neumólogo, hasta 1991, y como responsable de la Unidad de Cuidados Paliativos, a partir de 1992.

Kutz ha destacado que más de 5.000 pacientes han recibido ayuda en el momento de su muerte en esta Unidad de Cuidados Paliativos de Navarra, pionera en España. Ha incidido, asimismo, en el hecho de que es en buena parte mérito de Viguria que hoy la Medicina Paliativa sea una especialidad ampliamente conocida y reconocida.

Licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra, especializado en Neumología por la Universidad de Zaragoza. Al finalizar sus estudios de Medicina y durante 1 año fue profesor auxiliar de la Cátedra de Fisiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra.

En 1970 se incorporó como médico de guardia del Hospital San Juan de Dios donde ha trabajado hasta su jubilación, como neumólogo hasta 1991 y como responsable de la Unidad de Cuidados Paliativos a partir de 1992.

En 1991, la gerencia del Hospital San Juan de Dios le propuso la creación de una Unidad de Cuidados Paliativos. A partir de esa propuesta y durante 1 año estableció contacto, conoció y realizó estancias cortas en algunas unidades ya existentes en España: en el Hospital Universitario de Valdecilla, en el Hospital de Santa Creu de Vich y en el Hospital Gregorio Marañón.

En 1992 se hizo cargo de una Unidad de 19 camas, dedicada a Cuidados Paliativos de la que fue responsable hasta su jubilación. En ese periodo han sido tratados en la Unidad 5.300 pacientes, el 99% oncológicos.

En su último año de trabajo fue miembro del Comité de Ética Asistencial de los Hospitales de San Juan de Dios de Pamplona y Zaragoza. Fue uno de los fundadores de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos que en 2009 le rindió un homenaje en su Congreso Nacional y le nombró socio de honor. En marzo de 2011 y con ocasión de la creación de la Sociedad Navarra de Cuidados Paliativos, fue nombrado socio de honor.

En el ámbito docente su participación ha sido constante en congresos, jornadas, cursos, publicaciones y libros especializados. Su Unidad de Cuidados Paliativos, con venia docente adherida a la Unidad Docente de Atención Primaria del Servicio Navarro de Salud, ha contribuido a la formación de muchos médicos residentes.