La defensa de Ramón Iglesias González, el vecino de Coristanco (A Coruña) condenado por matar a su exmujer en agosto de 2009 en su domicilio familiar, ha reclamado, en la vista del recurso de apelación en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la libre absolución o, subsidiariamente, que se consideren los hechos constitutivos de homicidio y se aplique una condena de cinco años de prisión.

La Audiencia Provincial de A Coruña condenó, en diciembre de 2010, a Ramón Iglesias González, de 78 años, a 15 años de cárcel como autor de la muerte de su exmujer en el domicilio que ambos compartían, después de que un jurado popular lo considerase culpable.

La sentencia consideró probado que, tras una discusión, el hombre golpeó a su exmujer con una maza "repetidas veces", lo que le ocasionó la muerte. En el juicio, el hombre argumentó que actuó en defensa propia.

El matrimonio estaba separado desde la década de los 80 cuando aún residían en Francia, país en el fue condenado a 9 años de prisión por agresión sexual a cuatro de hijas, de los 11 hijos que tuvo la pareja. Sin embargo, desde hacía año y medio convivían en la misma casa, aunque sin compartir el mismo dormitorio.

Tras los hechos, el acusado se desplazó hasta A Coruña para entregarse a la Policía. En su sentencia, la Audiencia Provincial tuvo en cuenta la agravante de parentesco y la atenuante de reconocimiento inmediato de los hechos.

ARREBATO

En la vista de apelación, su abogado ha alegado "error" en la valoración de la prueba practicada y legítima defensa, así como la inexistencia de responsabilidad criminal por parte de su cliente, para pedir su absolución. Al respecto, ha argumentado que "se defendió de la agresión con un cuchillo" por parte de su exmujer, de 74 años, y que el procesado actuó "preso del pánico".

En caso de considerarse la existencia de responsabilidad criminal, ha pedido que se le apliquen las atenuantes de arrebato y de obcecación, al tiempo que ha rechazado la agravante de parentesco por estar separado el matrimonio y por convivir, según ha expuesto, "no de manera constante", ha apuntado.

Asimismo, ha calificado a su cliente como una persona "analfabeta y con reacciones primitivas" y ha descartado que el informe de la autopsia "llegase a la conclusión de que los golpes sean más de uno", en referencia a las heridas causadas a la víctima con la maza. Por su parte, tanto el fiscal como el abogado del Estado han rechazado los argumentos de la defensa y han pedido que se confirme en su totalidad la sentencia.