Según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno, sobre las 19.30 horas del sábado esta ciudadana arcobrigense avisó a la Guardia Civil de que había localizado un artefacto explosivo en un trastero de la vivienda que habita cuando realizaba tareas de limpieza.

Hasta el trastero, que había sido un antiguo pajar, se desplazó sobre las 21.00 horas el equipo Técnico Especialista en Búsqueda y Localización de Artefactos Explosivos (TEBYL) de la Comandancia de Soria que comprobó que el artefacto era munición de guerra y que, por tanto, era peligroso.

Por este motivo se ordenó la intervención del EDEX y a las 9.00 horas de la mañana del domingo este equipo, procedente de Burgos, comprobó en el trastero indicado que la munición en cuestión era una granada para mortero sistema Valero modelo 1933 reformada con parte de la espoleta modelo Sylvia, procedente de la Guerra Civil española de 1936.

La granada fue trasladada a un paraje próximo donde se procedió a su destrucción con medios y técnicas propias de la especialidad.