Los secretarios generales de ELA y LAB, Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide, respectivamente, han advertido de que las trabajadoras de los comedores escolares vascos sufren condiciones "precarias" por ser un colectivo formado por mujeres. Asimismo, han acusado al Gobierno vasco de hacer "dejación de su responsabilidad" y de "amparar" la negativa de la patronal a negociar, además de "echar encima" de las trabajadoras a los padres.

Muñoz y Etxaide han apoyado a las trabajadoras de los comedores escolares, que afrontan su cuarta semana de huelga, acudiendo a la manifestación que ELA, LAB y UGT han desarrollado en Bilbao, desde el Teatro Arriaga hasta la sede del Gobierno vasco, y en la que han contado con el respaldo de trabajadores y delegados sindicales de otros sectores.

La marcha ha recorrido el centro de la capital vizcaína, bajo el lema 'Comedores escolares. La negociación es la solución. A favor del acuerdo', coreando eslóganes como 'Menos contratas, más negociación', 'Estamos aquí, a favor del convenio' o 'Somos monitores, no secuestradores'.

Momentos antes de iniciarse la protesta, el responsable de LAB, Adolfo Muñoz, ha resaltado que las trabajadoras de comedores sufren "muy malas condiciones de trabajo, precisamente porque son mujeres". El colectivo, según ha indicado, sufre "una inestabilidad prácticamente total", trabajan con "jornadas de dos horas o dos horas y media al día" y, además, no saben si "van a trabajar el año que viene o cómo van a trabajar".

Asimismo, ha afirmado que "no hay derecho" a que la consejera de Educación, Isabel Celaá, "se permita el lujo de decir que la oferta de las empresas es digna" porque "es profundamente indigna la política de negociación colectiva que las empresas están aplicando y que el Gobierno defiende".

De este modo, ha censurado que "la negativa de las empresas a negociar —porque los sindicatos hemos movido la plataforma, hemos flexibilizado nuestras posiciones— está amparada en la protección de Gobierno". "Es el Gobierno el que echa encima de las trabajadoras, que reclaman dignidad, a los padres, que sufren un conflicto innecesariamente", ha añadido.

Voluntad de acuerdo

Por su parte, la responsable de LAB, Ainhoa Etxaide, ha denunciado que "lo que está pasando en este convenio no pasa en ninguna otra negociación, en ningún otro colectivo" y se ha mostrado convencida de que "es determinante" que sea un colectivo formado por mujeres. "Sufren la precariedad por ser mujeres que trabajan en un sector dirigido a las mujeres para que esa precariedad sea posible", ha asegurado.

Según ha manifestado, este hecho también determina "la falta de negociación" y los planteamientos de la patronal, que "intenta ahora poner como condición indispensable controlar el absentismo y ligar el salario al absentismo, cuando sabemos que no responde a la falta de la capacidad de estas mujeres de trabajar, sino al propio hecho de ser mujeres".

Aunque ha señalado que "habrá que hablar" sobre ese nivel de absentismo, ha insistido en que "no puede ser un condicionante para precarizar todavía más". "Es algo que no estamos dispuestos a admitir en este convenio", ha afirmado.

Etxaide ha acusado a la Administración de hacer "dejación de sus responsabilidad de garantizar un servicio público" y de estar "totalmente alineada con las empresas", a las que "ha dejado que se enroquen en las posiciones".

Finalmente, ha asegurado que los sindicatos se están "moviendo con la voluntad de llegar a un acuerdo" y ha demandado que se tiene que "cerrar para que no se reproduzca este conflicto y para que una realidad que se está alargando durante demasiado tiempo no sea la realidad del año que viene".