Los obreros trabajan en la actualidad en mejorar la calefacción de la nave, construyendo compartimentos y estancos más cálidos. Aún está pendiente de acondicionar la zona de llegada de viajeros, hay aparcamientos cerrados y la estación de autobuses sigue varada.

Fallos de previsión (la estructura se inauguró a medias), problemas de gestión (la DGA ha tenido que esperar dos años a que Fomento encaminara las obras de la estación de autobuses) y demoras en los trabajos mantienen la zona en continua reforma y contribuyen a disparar el presupuesto. Sólo la mejora de la climatización, imprescindible para caldear la nave en invierno, costará 3,2 millones de euros.

Los buses, para el Pilar.

La estación central de autobuses, que reunirá en un solo espacio a todo el transporte de viajeros por carretera, empezará a funcionar en otoño. Las empresas podrían trasladarse al nuevo emplazamiento para las fiestas del Pilar, según las previsiones de la DGA.

Más líneas de transporte urbano

El Ayuntamiento de Zaragoza aprobó el viernes elaborar un plan urgente que sirva para acercar la estación de Delicias al centro de la ciudad. Para ello, baraja la posibilidad de que cuatro líneas de bus urbano que circulan cerca de la Intermodal (la 29, la 32, la 34 y la 36) desemboquen y salgan del recinto de la estación, según explicó la teniente de Alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso. El Consistorio también estudia alargar las líneas 22, 25, 26 y 42. Ahora, sólo la línea 51 llega hasta la estación Intermodal.

Sara Marín. 18 años. Estudiante. «No sabía que las obras eran para mejorar la calefacción de la estación. Creo que, en lugar de hacer salas cerradas deberían trabajar en la climatización de toda la nave», explica.

Antonio Serrano. 25 años. Es médico MIR en psiquiatría. «Creo que están poniendo una calefacción un poco mejor que la que habia hasta ahora y también arreglan los techos por las goteras que hubo con las lluvias. Creo que son obras necesarias», dice.

Ángel Díaz. 30 años. Trabaja en la feria SMAGUA. «Es la primera vez que veo estas obras. Pero me sorprende, porque creía que la estación llevaba casi tres años inaugurada y siempre que vengo hay obreros por la zona», asegura.