Según indica la Sección Primera en su sentencia, consultada por Europa Press, a pesar de "varias crisis en su relación", la acusada llevaba ya varios años conviviendo con la víctima, A.P.L., siendo "frecuentes las peleas y trifulcas entre ambos con gritos que podían ser oídos por el resto de los vecinos".

Añade el fallo que en las primeras horas de la tarde del día 11 de noviembre de 2009, y tras originarse en el interior del domicilio una nueva desavenencia entre ambos, la procesada cogió un cuchillo con el que asestó dos puñaladas a la víctima con el objetivo de "acabar con su vida", produciéndole dos heridas por las que empezó a sangrar "abundantemente" y saliendo la víctima en busca de ayuda.

De este modo, solicitó ayuda a unos vecinos del inmueble, quienes requirieron la presencia de los servicios sanitarios, "por lo que pudo salvarse". La Audiencia resalta que la procesada sufría trastorno ansioso-depresivo y personalidad primitiva con alto déficit de instrucción, lo que, "aunque le permitía conocer plenamente la ilicitud de su acción, llegó a provocar una merma moderada de sus facultades volitivas por la incidencia de una previa situación conflictiva estresante en la vida de pareja de larga duración".

Por todo ello, la Sección Primera de la Audiencia Provincial condena a esta mujer a dos años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa con la concurrencia de la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal de eximente incompleta de alteración psíquica.