Este viernes concluye una campaña electoral en la que han vuelto a sucederse los actos electorales tradicionales, los mítines en plazas de toros, las rutas en autobús de pueblo en pueblo y las visitas a los mercadillos, pero a la que le ha robado parte del protagonismo en su fase final la movilización a través de las redes sociales en lo que se ha denominado el movimiento 15M.

Las Juntas Electorales de Zona de varias provincias han interpretado la influencia de estas movilizaciones en la campaña, en algunos casos permitiéndolas y en otros, como Madrid, prohibiendo la concentración por entender que afecta a la libertad de voto de los ciudadanos.

Pero en paralelo a estas movilizaciones que se desenvuelven en Internet y se trasladan a las calles de algunas ciudades, los partidos políticos han mantenido agendas tradicionales de campaña, incluidas las rutas en autobús de pueblo en pueblo. De hecho, este medio de transporte ha sido protagonista en algunos casos.

El autobús del alcalde de Barcelona y candidato del PSC, Jordi Hereu, sufrió un leve accidente el día 10, sin heridos, y el de IU de Aragón, recibió pintadas de desconocidos. En Castilla y León, la carrera entre PP y PSOE se reprodujo en las carreteras: el autobús de caravana del candidato socialista a la presidencia de la Junta, Óscar López, adelantó en la A-6 al de el candidato del PP, Juan Vicente Herrera, en la entrada a un municipio donde ambos iban a celebrar mítines.

Mercadillos y encuentros casuales

Tampoco han faltado las visitas a los mercadillos en las que los candidatos aprovechan para realizar la compra. Es lo que hizo el socialista madrileño Jaime Lissavetzky, quien invirtió unos diez euros en fruta y verduras, el doble de lo que gastó la 'popular' María Dolores de Cospedal en unas sandalias adquiridas al arranque de la campaña en Villanueva de los Infantes, donde era día de mercadillo. Su jefe de filas, Mariano Rajoy, también gastó unos euros en Santa Cruz de Tenerife, en almendras garrapiñadas y un cupón de lotería.

Los paseos callejeros de los candidatos provocan también encuentros casuales y escenas curiosas, como la figura del presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, acompañada del lema 'Pollo de buena familia' gracias al estacionamiento tras él en un mitin de una furgoneta con ese eslogan.

Y de nuevo en Castilla-La Mancha, mientras María Dolores de Cospedal era animada por un ex concursante del televisivo 'Pekín exprés' a participar en este programa, su contrincante, José María Barreda, se encontraba por teléfono con la madre de la secretaria de José Luis Rodríguez Zapatero. Fue durante su visita a un centro de teleasistencia, en el que al azar llamaron a una usuaria para felicitarla por su cumpleaños y resultó ser esta mujer, con la que el presidente entabló una animada charla.

Algunos incidentes

Otros políticos se han visto envueltos en varios tipos de incidentes. El presidente de Melilla y candidato a la reelección, Juan José Imbroda (PP), resultó herido tras recibir en la cara el golpe de un banderín en la misma noche de apertura de campaña, mientras que fueron agredidos miembros de Plataforma per Catalunya en un mitin en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), dos militantes de UPyD en San Sebastián.

Mientras un simpatizante del PSOE y un miembro de la lista del PP llegaron a las manos en Pantón (Lugo) por los carteles electorales, otros ataques han sido virtuales, como el sufrido por la 'web' del PSOE de Cartagena, pirateada por 'hackers' que entre otras cosas cambiaron el lema de la candidata a la alcaldía, Caridad Rives.

Además, los Mossos d'Esquadra detuvieron al alcaldable de Solidaridad Catalana por la Independencia en Salou (Tarragona), Xavier Llambrich, por negarse a realizar un control de alcoholemia y arrastrar a un agente de la policía catalana 100 metros al poner su vehículo en marcha.