La veda del pulpo comenzará el próximo viernes, día 27 de mayo, y se prolongará hasta el 4 de julio, según lo recoge la resolución del pasado 6 de la Dirección Xeral de Ordenación e Xestión dos Recursos Mariños, dependiente de la Consellería do Mar.

El documento, que este mismo viernes publica el Diario Oficial de Galicia (DOG), se enmarca en la orden del 20 de diciembre de 2010 por la que se aprueba el plan general de explotación marisquera, que establece las condiciones de desarrollo de la gestión pesquera del pulpo.

Al respecto, indica que "se podrá establecer un periodo de veda de dos meses en el periodo comprendido entre abril y septiembre". Para su determinación, apunta, "se tendrá en cuenta el estado del recurso y la opinión del sector afectado".

De este modo, Mar decidió implementar la veda tras una reunión del responsable de Ordenación e Xestión dos Recursos Mariños, Pablo Fernández Asensio, con el presidente de la Federación Galega de Confrarías, Benito González Sineiro; los dirigentes de las tres federaciones provinciales y representantes del sector.

La consellería entiende su establecimiento "como una medida que permita obtener resultados positivos sobre el estado del recurso, para garantizar la protección y regeneración de esta especie", subraya en un comunicado.

Para ello, la Administración se basa en estudios técnicos y considera, además, que la veda "debe reforzarse" con otras medidas como la talla mínima, los topes de captura, el número de nasas y la reducción del esfuerzo a través de un horario de trabajo limitado, "tal y como se hizo en 2010".

"decisión adecuada"

El pulpo fue sometido a un plan de recuperación en años anteriores "y en la actualidad se organiza la pesquería mediante planes de gestión anuales", recuerda Mar.

"Por lo que en este momento la veda, de aplicación tanto a pesca profesional como a la de recreo, es una decisión adecuada a nivel social, económico y medioambiental", concluye.