El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha ironizado este viernes con la posibilidad de perder las elecciones en Castilla-La Mancha pero ganar en el resto de España y ha asegurado que "casi firmaría" esta opción, aunque inmediatamente se ha mostrado seguro de que la candidata 'popular', María Dolores de Cospedal, también logrará alzarse con la victoria en los comicios del próximo domingo.

En una entrevista realizada en Onda Cero recogida por Europa Press, Rajoy ha explicado que el PP no se ha marcado "objetivos concretos" para considerar que ha ganado las elecciones, sino que el partido vencedor del domingo será el que consiga mayor número de votos que su adversario.

"Si nos dan la victoria en las municipales y todas las CCAA sin Castilla-La Mancha, es casi para firmarlo", ha bromeado antes de puntualizar, sin embargo, que cree que también en la comunidad castellanomanchega el PP logrará arrebatar la Presidencia a los socialistas. Según ha lamentado, Cospedal ha sufrido una campaña "muy dura" porque "hay gente que cree que sólo ellos tienen derecho a votar", aunque ahora se darán cuenta de que "ni con la reforma de la ley electoral" lograrán mantener el poder.

Rajoy ha insistido en que ganará las elecciones el partido que logre más votos y ha explicado que el PP tiene el objetivo de conservar aquellos gobiernos en los que ya está ejerciendo y, además, propiciar el cambio político en otros lugares de España. Como ejemplo de este cambio ha puesto a Sevilla, donde ayer participó en un mitin junto al candidato de su partido, Juan Antonio Zoido.

El líder 'popular', que considera que la participación en estas elecciones será similar a la de las anteriores en 2007, con una abstención superior al 36 por ciento, ha recordado que el resultado en votos de los anteriores comicios y los de 2003 y 1999 fue de "prácticamente empate". Por ello, ha insistido en que "ganar las elecciones es ganarlas y con más diferencia que la vez anterior".

En este contexto, ha abordado el panorama nacional que quedará tras las elecciones municipales y autonómicas y ha recordado que él ya pidió hace un año al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que convocara elecciones anticipadas. "Las cosas han ido a peor y yo tengo la misma posición", ha desvelado.

Gobierno de salida y perdiendo el tiempo

A Rajoy tiene la "convicción" de que el Ejecutivo socialista "ya no es capaz de generar confianza" y España "necesita un revulsivo". Según ha sostenido, el Gobierno de Zapatero ya está en posición "de salida" y "perdiendo el tiempo", además de haberse quedado "sin liderazgo" después de que el jefe del Ejecutivo anunciase que no volvería a presentarse.

Por ello, ha subrayado la necesidad de "no seguir perdiendo más tiempo" y convocar elecciones para que otro equipo empiece a trabajar por la recuperación de la economía, ya que el objetivo prioritario es volver a generar confianza "dentro y fuera de España".

En caso de que logre convertirse en el próximo presidente del Gobierno, Rajoy ha negado que vaya a recortar el Estado del bienestar y ha defendido que el debate no debe plantearse en función de los recortes, sino de la necesidad de crecimiento de la economía y creación de empleo.

Según ha desvelado, su objetivo es aplicar políticas de centro derecha como las que se están poniendo en marcha en otros países europeos como Francia o Alemania y ha lanzado un mensaje de esperanza a la ciudadanía, ya que "no estamos condenados" a tener las actuales cifras de desempleo. "Las cosas pueden cambiar y la alegría puede volver a España", ha garantizado.