En los últimos 17 años, la superficie quemada se ha ido reduciendo paulatinamente. En 1989 fueron 198.998,2 hectáreas las afectadas por los incendios, mientras que en 2004 fueron sólo 32.098,5. Los fuegos repuntaron el pasado año. De hecho, 2005 fue, con 57.442 hectáreas, el año más negro en materia de incendios desde 1990 y la comunidad acumuló la mitad de los fuegos de todo el Estado.

En lo que va de 2006, los incendios se redujeron un 80%: hubo 821 fuegos que afectaron a 1.437,6 hectáreas, frente a los 4.055 en el mismo periodo de 2005.

Menos fuego, más empleos

La campaña iniciada por la Consellería do Medio Rural tiene un incentivo para sus trabajadores. Si este verano se producen menos incendios, el dinero ahorrado en extinción podrá dedicarse a ampliar la contratación de personal para la limpieza de los montes durante todo el año. Otra novedad de la campaña contra los incendios de este año, será la mejora de las brigadas de investigación forestal, que dispondrán de más medios técnicos para precisar la causa de los fuegos en la comunidad. La Xunta busca también la colaboración de los concellos para ejecutar campañas específicas de limpieza forestal o la compra de maquinaria. Para ello, ha firmado un acuerdo marco con la Federación de Municipios e Provincias.