Eso sí, todos los coches llevan un monitor, como mínimo, que acompaña a los niños y controla que se respeten las normas de circulación. «Son los que responden ante los padres, por lo que se encargan de que los niños vayan bien sentados y que el conductor no corra, no fume, o no hable por el móvil», explica Pedro Martínez, de Concapa.
A pesar del interés de Educación por enviar a los niños a centros próximos a su casa, las asociaciones de padres se quejan de que las zonas de escolarización son enormes y en muchos casos se hace necesario el transporte escolar.
En Zaragoza hay menos de diez colegios públicos de infantil y primaria con servicio de bus, que se gestionan los propios padres. Casi todos están en el centro o en el Actur. En este último, los 45 niños que van en bus escolar pagan 71 euros al mes, 12 más que el curso pasado.
«Tengo dos colegios a la puerta de casa, pero me han dado plaza en uno que está a media hora andando», explica una madre. La alternativa al bus escolar, añade, sería el urbano, «pero tardaríamos 10 minutos en llegar de la parada al colegio».
5.971 alumnos de la provincia sí tienen bus gratis por no haber centro educativo en su localidad.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios