Los trabajadores de la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra) ven la posibilidad de vender la fábrica como "una de las mejores opciones" una vez el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid apruebe el concurso de acreedores para la compañía láctea, propiedad del grupo Nueva Rumasa.

La entrada en la fase concursal es inminente, según ha apuntado a Europa Press la presidenta del comité de empresa, Dolores Ramos, después de mantener una reunión en Caldas con responsables de la Xunta, en la que estos les trasladaron las principales conclusiones del gabinete de abogados que estudia las circunstancias de las instalaciones, sitas en la pontevedresa parroquia de Saiar.

"Hasta que salga el concurso no se puede hacer nada", ha reconocido Ramos, pero, a continuación, ha señalado que, entre "varias" posibilidades, "una de ellas es la venta" y la "separación" de la administración de la planta de Caldas de las del resto del grupo.

Al respecto, en la junta a dos bandas de este lunes se ha abordado el reciente ejemplo de una de las empresas de la familia Ruíz-Mateos, el de la quesería balear que fue adquirida por los empleados asumiendo el volumen de deuda.

El director xeral del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), Joaquín Varela, ha apuntado, en relación con un reciente encuentro con directivos de Clesa, que la opción de vender es una de las que se maneja, pero todo depende "de la viabilidad" y del interés por parte de un comprador, ha señalado Ramos.

"Ven esa opción, no la descartan, y no la ven difícil", ha precisado la presidenta del comité de empresa. Con todo, ha añadido que "todo va a depender de la resolución del juez y de los administradores".