El jurado popular declara culpable al hombre juzgado por asesinar a su socio en un taller de l'Alcora

El jurado popular encargado de juzgar al joven fontanero acusado de asesinar en 2009 a su socio en el taller que ambos regentaban en la localidad castellonense de l'Alcora ha declarado culpable del delito de asesinato al imputado.

El jurado popular encargado de juzgar al joven fontanero acusado de asesinar en 2009 a su socio en el taller que ambos regentaban en la localidad castellonense de l'Alcora ha declarado culpable del delito de asesinato al imputado.

El jurado ha tomado esta decisión por unanimidad y ahora será el juez de la Audiencia Provincial de Castellón quien decida sobre la condena del acusado, según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

El fiscal solicita 17 años de prisión para el acusado por un delito de asesinato, así como un indemnización de 96.869 euros a los padres de la víctima, mientras que la acusación particular eleva la petición de pena a 20 años de cárcel y una indemnización de 200.000 euros.

La defensa, por su parte, ha calificado los hechos de homicidio y demanda para su patrocinado cinco años de prisión, al tiempo que ha solicitado cuatro atenuantes por trastorno mental, haber obrado por causas que producen arrebato u obcecación, confesión y reparación del daño.

Durante la celebración del juicio, el acusado declaró que no tenía intención de matar a su socio y que sólo se defendió: "Sentí miedo y sólo quería quitármelo de encima, por eso cogí lo primero que pillé —una herramienta— y le golpeé". "No me siento orgulloso de lo que pasó y estoy arrepentido".

El acusado indicó que el día de los hechos, el 22 de abril de 2009, comenzó una discusión con su socio por temas económicos desde primera hora de la mañana, "pues yo estaba enfadado porque se había gastado 4.000 euros de la empresa en cocaína para venderla posteriormente, por lo que ese día le dije que lo que habíamos cobrado de una factura me lo quedaría para pagar varias letras de la hipoteca de mi casa", relató.

El procesado confesó a la víctima de traficar con droga y señaló sentirse "presionado" por ésta para que él también lo hiciera puesto que había "bajado la faena debido a la crisis".

Según su versión, tras realizar varias gestiones de trabajo con su socio, una vez en el taller, la discusión "subió de tono" y comenzaron a gritarse, insultarse y empujarse.

Entonces, explicó que cuando la víctima iba a coger una herramienta, él se asustó y cogió otra, con la que empezó a golpearle. "Nunca me había visto en una situación igual, pues nunca me había peleado con nadie, pero me vi encerrado y comencé a golpearle para quitármelo de encima, por lo que cayó al suelo", ha dicho.

Posteriormente, el acusado, que se confesó consumidor habitual de cocaína, manifestó que se fue corriendo a su casa y, tras cambiarse de ropa, volvió al taller y metió en una bolsa las herramientas, la ropa y droga que, según él, tenía su socio y escondió todo en una casa deshabitada, "porque era como ver si podía volver atrás", ha añadido.

Asimismo, ha destacado que en la noche de ese mismo día volvió al taller con el hermano de la víctima, desconocedor de los hechos en ese momento, para consumir cocaína y vieron el cadáver de su socio, momento en el que ambos recogieron la droga que quedaba en el taller e instrumentos para su elaboración y se deshicieron de ella.

Tras acudir al tanatorio y al funeral de la víctima, el procesado confesó días después el crimen ante la Guardia Civil porque, según relató, se derrumbó.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento