El Real Ballet de Suecia ofrece un espectáculo este sábado en Baluarte

Presentará las coreografías Tableau perdu, de Christian Spuck, y Rättika, de Mats Ek
El Real Ballet De Suecia Actúa En Baluarte.
El Real Ballet De Suecia Actúa En Baluarte.
EP/BALUARTE
El Real Ballet De Suecia Actúa En Baluarte.

El Real Ballet de Suecia, la cuarta compañía de danza más antigua en el mundo tras las de París, Copenhague y San Petersburgo, llega este sábado a Baluarte para presentar dos coreografías, a partir de las 20 horas, dentro de la temporada febrero - mayo 2011 de Fundación Baluarte.

En concreto, el Ballet ofrecerá Tableau perdu, con música de la Sinfonía nº 4 Italiana de Mendelssohn y coreografía del alemán Christian Spuck, coreógrafo residente del Sttutgart Ballet; y Rättika, con música del Concierto para violín y orquesta de Brahms y coreografía de Mats Ek, una de las figuras de mayor prestigio internacional en el mundo de la danza actual.

Las entradas cuestan 36, 32 y 22 euros, y se pueden adquirir a través de los canales habituales: taquilla de Baluarte, www.baluarte.com, el teléfono 902 33 22 11 y cajeros Servicaixa.

Fundado en 1773, el Real Ballet de Suecia destaca por su elevado nivel técnico y por saber combinar un repertorio de obras clásicas y contemporáneas. En los últimos años del siglo XX, el talento de los bailarines suecos para el ballet dramático ha sido explorado por coreógrafos nacionales y por artistas internacionalmente conocidos, como Anthony Tudor, Jiri Kylian y John Neumeier.

Christian Spuck (1969) es miembro permanente del Ballet de Stuttgart, donde trabaja desde 1995. Se formó como bailarín en la Escuela John Cranko de Stuttgart. Tras unos años trabajando como bailarín en el Ballet de Stuttgart, se centró en la realización de coreografías y presentó su primer ballet de larga duración, Lulu, Eine Monstre Tragödie, en 2003.

Por su parte, el bailarín y coreógrafo Mats Ek, tras estudiar en la Balettakademien, entró como bailarín en el Cullberg Ballet (fundado por su madre, Birgit Cullberg) y más tarde se convirtió en el principal coreógrafo de la compañía. Obtuvo sus primeros éxitos internacionales con sus interpretaciones de Giselle, el Lago de los Cisnes y la Bella Durmiente (Ballet de Hamburgo). Tras un periodo como director en el Cullberg Ballet (1981-1993), continuó como coreógrafo freelance produciendo obras como A sort of (Nederlands Dans Theater) y Appartement (Ópera de París), con la colaboración habitual de Ana Laguna.

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