El presidente de Renault en España, Jean Pierre Laurent, ha mostrado su satisfacción por las subvenciones aprobadas recientemente por el Gobierno para la compra de coches eléctricos, aunque señaló que este apoyo debería tener una duración mayor, de entre 3 y 5 años.

En declaraciones a Europa Press, Laurent indicó que las características de las ayudas aprobadas son las correctas, tanto en el tipo, como en la cuantía y en la reglamentación de las mismas, aunque resaltó que éstas deberían contar con una duración mayor y "no de cinco meses".

Por ello, recordó que el Gobierno francés ha asegurado el apoyo a la compra de vehículos eléctricos por un período de cinco años y afirmó que la Administración española tiene que comprometerse a que estas ayudas van a ser estables. PRODUCCIÓN.

Por otro lado, el máximo responsable de Renault en España indicó que su compañía prevé cerrar el presente ejercicio con un volumen de producción de automóviles similar al registrado en 2010, lo que supone una mejoría en comparación con las primeras previsiones.

Laurent, que recordó que aproximadamente el 80% de la producción se exporta a otros países, indicó que esta mejoría de las perspectivas de fabricación se debe a la demanda positiva de modelos en su final de ciclo, como el Modus y el Clio, así como por el elevado volumen del Mégane.

En lo que se refiere a cajas de cambios y motores, la compañía del rombo estima cerrar 2011 con un nivel de producción un 20% superior al del pasado ejercicio, cuando la firma ya logró un incremento del 20%. Laurent aseguró que no está previsto que las plantas recorten su volumen en el corto plazo, ni que lleven a cabo EREs.

Por otra parte, explicó que las plantas españolas han podido solventar los problemas de suministro provocados por el terremoto y el tsunami que tuvieron lugar en marzo y afirmó que los volúmenes actuales están asegurados a corto plazo (final de mes) y que más adelante es difícil de calcular. 900.000 VEHÍCULOS.

El presidente de la filial española de Renault se mostró muy "preocupado" por la actual situación del mercado automovilístico español, que, según sus cálculos, cerrará el año con un volumen de ventas de turismos y vehículos comerciales de cerca de 900.000 unidades, lo que supondrá un fuerte descenso en comparación con los años anteriores a la crisis.

Laurent indicó que este retroceso es especialmente preocupante porque el canal de particulares arrastra caída de más del 40%, lo que afecta directamente a la rentabilidad de los concesionarios. "La situación no mejora y no se ven signos positivos a corto plazo", añadió.

Para finalizar, explicó que la posibilidad de que el Gobierno modifique el impuesto de matriculación "es muy peligrosa", puesto que los fabricantes han realizado grandes esfuerzos económicos para reducir las emisiones de CO2 de sus coches y resaltó que el sector ya está muy perjudicado por la fiscalidad.