La disminución de la presencia de biotoxinas en las rías gallegas en la última semana ha permitido la reapertura de ocho polígonos de cultivo, con lo que, de los 52 con los que cuenta la Comunidad Autónoma, tan solo 16 permanecen cerrados.

Se constata, así, la remisión de las mareas rojas, que este año llegaron antes de lo que suele ser habitual en la Comunidad gallega, al detectarse desde el pasado mes de abril.

En la actualidad, el informe del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) sobre la situación de los viveros flotantes gallegos refleja que los lugares en los que persisten las biotoxinas son parte de la ría de Arousa, Baiona, parte de la Vigo y, principalmente, la ría de Pontevedra.

En las aguas de esta última localidad, siguen cerrados, desde diferentes días del pasado mes de abril, los polígonos A y B de Cangas; los de Bueu —A1, A2 y B— y los A, B, y C de Portonovo.

En la ría de Vigo, por su parte, están afectados los polígonos F, G y H de Cangas; mientras que también se ve en la misma situación el de Baiona. Por último, Arousa mantiene cerrados sus polígonos C1, C2, C3 y C4 de O Grove.