Pese a ser uno de los eslóganes de campaña más recurrentes para el PPdeG, con su líder, Alberto Núñez Feijóo, al frente, la regeneración democrática se ha hecho un hueco en los programas con los que los tres principales partidos gallegos concurren a las próximas elecciones del 22 de mayo. Así, el PSOE y BNG ratifican en ellos de forma expresa su rechazo al transfuguismo, mientras los populares insisten en la necesidad de dotar de "más austeridad y transparencia" a los municipios.

En el apartado de buenas prácticas municipales, el listado de propuestas de los populares alberga pocas sorpresas con respecto a los compromisos adquiridos por Feijóo en 2009. De hecho, tanto las medidas de su programa electoral como el antilocalista 'manifiesto por la cooperación' firmado por los candidatos de las siete principales urbes gallegas inciden en la necesidad de trabajar por municipios "más austeros, transparentes y eficientes".

Como medidas más concretas, además de situar la transparencia urbanística como "piedra de toque" en la honestidad de la gestión y de rechazar gastar "lo que no se tiene" para evitar "hipotecar" a futuras generaciones, el PPdeG avanza —como también lo hace el PSOE— que los ayuntamientos en los que gobierne elaborarán un "código ético" para cargos electos locales.

Del mismo modo, los populares apuestan por impulsar, en el ámbito de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), una tabla de salarios de referencia para alcaldes y concejales electos, así como criterios para la distribución y el número de dedicaciones exclusivas.

Igualmente, los populares se comprometen a reducir el número de asesores y cargos de confianza en el ámbito local, "entre una tercera parte y la mitad" de los actualmente existentes en las ciudades.

También garantizan la aplicación "estricta" de los principios de publicidad, mérito y capacidad en "todos" los procesos de selección de personal en sus instituciones, un compromiso que no ha evitado que la política de personal de la Diputación de Ourense, dirigida por el popular José Luis Baltar, siga siendo motivo de polémica en la actual campaña electoral.

Rechazo al transfuguismo

Socialistas y nacionalistas también expresan su preocupación por articular unas instituciones en el ámbito local que den "confianza" a los ciudadanos y abogan porque sus dirigentes adopten actitudes que sirvan para paliar la evidente desafección de los ciudadanos con la política y sus representantes. Así, ambas formaciones ratifican expresamente su oposición al transfuguismo.

Por su parte, el PSOE manifiesta su "rechazo" a la incorporación de tránsfugas en las candidaturas municipales, mientras que el BNG mantiene "su compromiso" con el denominado 'Pacto Antitransfuguismo', como garantía de vinculación de los cargos públicos de su electorado y de erradicación "de la corrupción" en la política local.

A mayores, los socialistas abogan por aprobar códigos éticos y de buen gobierno en los ayuntamientos socialistas, "incorporando" los acuerdos de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp) en este ámbito con información en las webs municipales de las retribuciones y patrimonio de los miembros de la corporación y sobre las "responsabilidades e incompatibilidades" de los mismos.

Del mismo modo, el PSdeG insta a aprobar 'cartas de derechos' de los vecinos para "impulsar el conocimiento, la información y la participación en la gestión municipal". Además, los socialistas abogan por promover la participación de la oposición y por impulsar experiencias como los presupuestos "participativos", que permitan la implicación de los vecinos en la toma de decisiones "respecto a las prioridades" en la inversión municipal.

Con el reto de "modernizar" la administración local y "aumentar" la transparencia, los socialistas avanzan también que crearán plataformas digitales de licitación pública en los ayuntamientos en los que gobiernen y asumen el compromiso de pagar a los proveedores en un plazo máximo de 45 días. Los populares abogan también por agilizar el pago a proveedores en su programa.

"erradicar prácticas caciquiles"

Por su parte, los nacionalistas defienden en su programa electoral que la regeneración democrática en los gobiernos en los que gobierna el BNG llegó de la mano de la "erradicación de prácticas clientelares y caciquiles", así como del "destierro de los autoritarismos y la prepotencia", y la garantía "de un trato igualitario y sin privilegios para todas las personas".

Situación "bien distinta" se produce, contraponen, cuando el BNG no tiene "influencia" de gobierno, ya sea "en ayuntamientos o diputaciones provinciales", donde aún "triunfa la gestión autoritaria y oscurantista". Frente a ello, los nacionalistas se comprometen a impulsar "la transparencia" en sus actuaciones.

Así, el BNG apuesta por una web institucional "accesible" donde se publiquen todos los procesos de selección de personal, la contratación pública, las ayudas y subvenciones, así como las remuneraciones de los cargos públicos. También propone publicar los acuerdos relevantes adoptados por los órganos de las corporaciones "de forma ágil" en dicho portal institucional.

Del mismo modo, aboga por "mejorar" los sistemas de información y asesoramiento municipal, tanto de "carácter interno como externo", garantizar "la equidad y transparencia" en el acceso al empleo público local, así como en todos los concursos públicos y en todas las contrataciones "de obras o servicios" a cargo de la administración local.

Por último, el BNG garantiza que se establecerán bases reguladoras "con criterios objetivos y reglados" que rijan las políticas de ayudas y subvenciones para asegurar una concurrencia "igualitaria", que elimine "toda discrecionalidad".