La clave está en el vuelo. «Al ser sólo cuatro días, la gente lo busca directo», señala Inés Muiño, de Viajes Wanderer. Desde Alvedro nos podemos ir a Londres y desde Santiago las líneas regulares se refuerzan con vuelos chárter y así se pueden descartar las escalas a Tenerife, Las Palmas, Lanzarote, Fuerteventura, Roma, Berlín, Dubrovnik, Estambul, Túnez y París.

Son la mejor alternativa para ahorrar tiempo, pero no dinero. «Semana Santa está al precio de agosto», aclara Muiño. Y nos calcula que con un hotel relativamente bueno de tres estrellas nos vamos por menos de 600 euros. «Si lo que quiere es lo más barato, sea como sea, sí hay viajes a Londres por 400 euros», apuntilla José Rozados, de Viajes Riazor.

En lo que marca la diferencia la Semana Santa es en otro tipo de viajes, los que hacemos en coche. Es una de las épocas en las que más se conduce. Asturias, Cantabria y Portugal son los destinos más demandados. También se puede ir al Algarve en autobús.