La consejera de Obras Públicas y Vivienda, Josefina Cruz, ha destacado el "hito de indudable valor" que supone la adjudicación de la autovía Iznalloz-Darro, primera infraestructura mediante la fórmula de colaboración público-privada, cuyo objetivo es "mantener a corto plazo la inversión, el empleo y la actividad empresarial, y diferir el pago en el tiempo".

En declaraciones a Europa Press, la consejera ha precisado que esta adjudicación constituye "un hito de indudable valor al tratarse de la primera infraestructura viaria que licita y adjudica la Junta de Andalucía mediante la fórmula de colaboración público-privada".

La consejera ha resaltado "la alta concurrencia de ofertas que tuvo la licitación, con siete ofertas que integran a 28 empresas" y el hecho de que hayan pujado "todas las grandes constructoras nacionales, concesionarias de infraestructuras internacionales, grupos de cajas de ahorro y 13 empresas andaluzas, lo cual acredita la solvencia técnica, jurídica y económica del modelo".

Cruz ha destacado además el importante papel de las empresas constructoras andaluzas en este contrato, pues la UTE adjudicataria incluye empresas con sede en Andalucía, como Arpo, Martín Casillas, Contrat y Maygar. Ha precisado asimismo que la oferta ganadora "es la que plantea una mayor solidez y solvencia financiera para la ejecución de la inversión".

Más barato

Ha dejado claro que la evaluación y adjudicación "ha atendido a la calidad técnica del proyecto, la coherencia entre la inversión en la construcción, mantenimiento y reposición de la infraestructura durante los 30 años de concesión, así como a la oferta económica, que plantea un pago por disponibilidad anual, esto es, el que efectuará la Administración a la concesionaria a partir de la puesta en servicio para la recuperación de la inversión por parte del consorcio de empresas, que es más económico que el previsto en los pliegos de licitación, con 20,72 millones de euros al año frente a 26 millones de euros al año".

Asimismo, considera que la adjudicación de esta obra, con una inversión prevista de 200 millones de euros y la creación de más de 1.700 empleos directos, es también "de gran importancia para el sector de las infraestructuras, en un momento como en el actual, en el que los compromisos de estabilidad presupuestaria y consolidación fiscal de las administraciones públicas está reduciendo el volumen de licitación pública en relación a años anteriores".