Es un país que ha estado masacrado durante años por una guerra que, además de matar a miles de civiles, ha destrozado parte de su riqueza artística, declarada patrimonio mundial por la Unesco.Por eso, la exposición Patrimonio mundial en Croacia se encarga de presentar ante el público lo mucho que queda de todo esta riqueza con ejemplos como Split y Dubrovnik, ciudades que se han repetido incansablemente en los medios de comunicación como base de muchos enfrentamientos y que cuentan con una impactante y maravillosa arquitectura.