La Policía Municipal de Bilbao ha detenido este pasado fin de semana a cinco personas acusadas de traficar con drogas, dentro del dispositivo de vigilancia establecido en la zona del Casco Viejo desde hace varias semanas.

El dispositivo, con el que se pretende reforzar la vigilancia de tráfico de sustancias estupefacientes en varias zonas de Bilbao, se puso en marcha, tras una reunión con los vecinos, en el entorno de la calle Somera durante los fines de semana y de forma paralela al dispositivo antibotellón que ya existe en la zona.

La primera actuación de este fin de semana se produjo sobre las 13.00 horas del viernes en la calle Dos de Mayo, después de que el sospechoso, A.E.H., de 34 años, fuera seguido desde la calle Somera a la espera de poder ser sorprendido 'in fraganti' realizando una venta de droga.

A su llegada a Dos de Mayo, los agentes observaron que le entregaba algo a otra persona a cambio de 10 euros. Al comprador se le ocupó una bolsita que contenía marihuana, por lo que procedieron a la detención del presunto vendedor, quien tiró al suelo un trozo de hachís envuelto en celofán. En una de las manos portaba el billete de diez euros, que también le fue ocupado.

Sobre las 22.00 horas del mismo viernes, fueron detenidas en la calle Somera por un delito similar N.E.H., un varón de 31 años, y M.L.G., una mujer de 23. Los agentes que vigilan la zona observaron cómo un individuo se acercó a la pareja, le entregó al hombre dinero en billetes y le hizo un gesto a la mujer, que sacó algo del bolso y se lo entregó al individuo.

Los agentes le ocuparon a este tres trozos de sustancia marrón prensada, presuntamente hachís, en forma de bellotas y envueltas en celofán. Ante estos hechos, procedieron a la detención de las otras dos personas y localizaron, en posesión del hombre, 815,35 euros y media bellota similar a las ocupadas al presunto comprador, mientras que la mujer llevaba consigo 356,87 euros.

Una hora más tarde, la Policía Local arrestó a otras dos personas en la calle Iturribide, J.K. de 21 años y Y.K. de 20 años, tras ser sorprendidos cuando presuntamente vendían speed. A uno de ellos, se le ocupó una bolsita con esta sustancia, así como doce euros.