Juan Diego Botto. Interpreta a Amadito, un cabo del ejército fiel al régimen de Rafael Leónidas Trujillo. Su padre fue uno de los miles de argentinos desaparecidos durante la dictadura militar.

«Expresaría igual mis ideas aunque no fuera conocido»

¿Era una película que tenía especial interés en hacer?

Sí. Es una buena historia. Y si se puede mezclar una obra artística buena con una reflexión interesante, mejor que mejor. Hablar de una dictadura también añadía interés.

¿Qué es lo que le atrajo?

Cómo hablaba de la dignidad pisoteada. Cómo es posible que un dictador pueda ir sometiendo todo lo que está a su alrededor. Y cómo acaba explotando. Tarde o temprano, siempre hay alguien que pone fin a una dictadura.

¿Usted actuaría como Amadito, su personaje?

No tengo la menor idea de cómo actuaría, ni sé si sería capaz de empuñar un arma. Desde fuera lo veo perfectamente justificado. Acabar con un dictador es positivo y los que están en el complot contra él tienen motivos más que de sobras.

¿Qué era lo más atractivo del personaje?

La evolución que hace. Da un giro de 180 grados. Es una transición hacia la madurez. Al principio no ve la realidad, y que a través de experiencias profesionales y personales se va dando cuenta de dónde está metido.

¿La gente conocida debe ser comprometida?

Como personajes públicos no se tienen ninguna obligación, aunque sí la hay como ciudadanos. Creo que expresaría igual mis ideas aunque no fuera un personaje conocido.

¿Selecciona los trabajos en función de que el tema haga pensar?

No de forma consciente, aunque me gustan las películas que hacen reflexionar sobre algo.

Está muy metido en teatro. ¿Todo buen actor tiene que haber pasado por ahí?

No necesariamente. Es importante una buena formación, pero no es imprescindible haber hecho teatro. Javier Bardem, de momento, no ha hecho teatro y es un excelentísimo actor. lorena ferro.

Bio

Nació en Argentina el 29 de agosto de 1975. Cuando tenía cinco años se trasladó a Madrid con su hermana María y su madre, la también actriz Cristina Rota. Se acaba de estrenar como dramaturgo.

Isabella Rossellini. Encarna a Urania, la hija del presidente del Senado durante la dictadura militar de Trujillo que sufrió desde pequeña el despotismo del dictador.

«También es muy bello ver cómo te salen las arrugas»

¿Es Uranita uno de los papeles más duros que ha interpretado?

Sí, pero también ha sido muy gratificante. Mario Vargas Llosa describió cada gesto, cada movimiento de Uranita, y eso me ayudó a empaparme de ella como una esponja.

¿Le ha costado despojarse del personaje?

No, sólo cuesta cuando te llevas a los personajes a casa, y yo nunca lo he hecho. He aprendido a despojarme de ellos con facilidad, aunque a veces es inevitable sentir la soledad.

Uranita está necesitada de afecto. ¿Le es ajeno este sentimiento?

Todos necesitamos el apoyo de los nuestros. Y, cómo no, yo también lo he sentido alguna vez.

En el caso de andar necesitada, ¿ha tenido reparos en pedir un abrazo?

(Risas). A veces cuesta, pero hay que acabar pidiéndolo. Es algo muy bello y muy humano.

Las arrugas también son bellas y humanas, es su lema...

Es una realidad. La juventud es muy bonita, pero también es muy bello ver cómo te salen las arrugas.

Es mitad sueca, mitad italiana. ¿De dónde se siente?

Mi familia son mis hijos y mis perros. Mi hijo mayor tiene 22 años y el pequeño, 12. Mi casa está en Nueva York, con ellos.

Su padre, Roberto Rossellini; su madre, Ingrid Bergman, ¿a quién se parece más?

En el carácter a mi padre; en las formas, a mi madre.

Es usted muy casera, de las de manta, sofá y tele...

Me encanta hacer vida en casa porque eso significa estar con los míos. Disfruto de las tareas del hogar, de ver películas en la tele, de una comida en familia...

¿Qué se conoce del cine español en el extranjero?

Sólo las películas dirigidas por el magnífico Pedro Almodóvar o las protagonizadas por Antonio Banderas.

Bio

Tiene 53 años y es mitad sueca, mitad italiana. Es hija de dos grandes figuras del cine: Roberto Rossellini e Ingrid Bergman. Le gusta el cine y la literatura. Entre sus preferidos, Pedro Almodóvar y Gabriel García Márquez