La crisis afecta a los más vulnerables, entre ellos, los niños. Por ello, la Fundació Catalana de l’Esplai calcula que la demanda de becas para ir a casales o de colonias este verano puede crecer hasta un 30%.

Para afrontar esa demanda, la Fundació volverá a llevar a cabo la campaña Un estiu per a tothom para recaudar fondos de administraciones públicas, empresas y particulares, y a la que se dedicará un espacio importante en la fiesta que la Fundació celebrará el domingo que viene en el Parc Nou del Prat de Llobregat, que servirá para dar el pistoletazo de salida a la campaña de verano.

"Esperamos la respuesta de la sociedad y de las instituciones porque, si no, no podremos atender a todo el mundo", señaló este miércoles el presidente de la entidad, Josep Gasó, quien recordó que si no deberán reducir la cantidad de las becas o el número de beneficiarios por estas subvenciones. El año pasado, la Fundació ya ayudó a 1.050 niños de entre 3 y 12 años y con al menos uno de sus progenitores en el paro o procedentes de familias monoparentales. La becas permitieron sufragar, de media, el 25% del coste de las actividades.

"Se trata de que los niños no paguen los efectos de la crisis económica", explicó el vicepresidente de la Fundació, Carles Barba, para quien estas actividades de verano desempeñan una labor preventiva y educativa "fundamental" de cara al futuro.