El máximo mandatario gallego, Alberto Núñez Feijóo, se ha resistido este jueves a dar por roto el Pacto del Obradoiro a pesar de que un informe realizado por los técnicos de la Xunta sitúa la llegada del AVE a Galicia "a finales de 2017 o principios de 2018", a la espera de "aclarar y contrastar" este documento "no con compromisos políticos ni opiniones, sino con datos y conclusiones técnicas" del Ministerio de Fomento.

"Ojalá que los técnicos de la Xunta se equivoquen", ha reflexionado el jefe del Ejecutivo autonómico en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, donde ha incidido en los "retrasos" y "cambios" registrados en el grueso de lo acordado con el titular de Fomento, el socialista lucense José Blanco. Con todo, ha asegurado que mantiene "la lealtad al Gobierno y al Pacto, aunque para él tiene "mayor importancia" ser "leal a Galicia".

En este contexto, se ha reafirmado en que no mentirá sobre los plazos de la alta velocidad y ha optado por la ironía para responder a las declaraciones realizadas por el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, que llegó a tachar a la Xunta de "orquesta de Mourinhos" por su actitud con el AVE. "Todo parece indicar que en las últimas semanas el delegado del Gobierno se ha convertido en líder del PSdeG y el líder del PSdeG en delegado del Gobierno; eso genera confusión, pero nosotros queremos resolver problemas, no conflictos", ha aseverado.

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