La comitiva de la peregrina ha partido, como es habitual, poco después de las 08.00 horas desde la Concatedral de San Nicolás presidida por el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, junto al grueso de las autoridades.

El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, —aún convaleciente de una reciente operación quirúrgica—, ha estado presente en la Concatedral y se ha unido a la comitiva oficial en los primeros metros, si bien no ha realizado a pie la romería por motivos de salud.

Las autoridades, con la alcaldesa de la ciudad Sonia Castedo a la cabeza, entre otras regionales, provinciales y locales, han recorrido a buen ritmo los cinco kilómetros que separan la ciudad del Monasterio de la Santa Faz, y en torno a las 10.00 horas han llegado al caserío para iniciar la ceremonia de apertura del sagrario y la posterior misa.

Al término de la celebración, se ha procedido a devolver la sagrada reliquia y los peregrinos han podido visitar el monasterio como es tradicional.

Entre los peregrinos que no se han querido perder esta fiesta había rostros conocidos de la política, como la presidenta de las Corts, Milagrosa Martínez, los consellers alicantinos Mario Flores y Angélica Such, y el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll. También ha acudido el ex ministro Eduardo Zaplana, que no ha formado parte de la comitiva oficial.

En las filas socialistas, el secretario general del PSPV y candidato a la Presidencia de la Generalitat, Jorge Alarte, ha realizado la peregrina acompañado de varios candidatos alicantinos de su lista, y de la aspirante a la Alcaldía de Alicante, Elena Martín.

Dispositivo de seguridad

El dispositivo de seguridad establecido por el Ayuntamiento de Alicante, con cerca de 400 efectivos de Policía Local y voluntarios de Protección Civil, ha velado por el normal desarrollo de la peregrina, que en sus primeras horas no ha registrado incidentes de relevancia.

Los puestos de socorro instalados en las inmediaciones del caserío de la Santa Faz han atendido por la mañana "las habituales lipotimias, torceduras y mareos", propios de la larga caminata realizada por miles de personas de todas las edades, según han comentado las mismas fuentes municipales.