Los detenidos (de 36 a 43 años) son la familia Mihai, con cinco hijos a su cargo; la familia Paun, con cuatro, y la familia Gheorghe, con otros cuatro. De los 13 menores, 11 no superan los 11 años, por lo que no han podido ser imputados y han pasado a disposición de la Dirección de Atención a la Infancia de la Generalitat. Los otros dos chavales tienen 15 y 17 años. Dos de los matrimonios fueron detenidos el pasado viernes en Badalona (Barcelona), mientras que la tercera pareja fue localizada y arrestada en Madrid, donde había huido tras conocer que estaban siendo investigados.

Vivían de sus hijos

Los seis progenitores –todos menos uno ya están en prisión– están acusados de varios delitos contra el patrimonio y de asociación ilícita, ya que la Policía ha podido demostrar que vivían de los robos y hurtos que perpetraban sus hijos. Los Mossos d’Esquadra aseguran que uno de los padres de familia detenido es el patriarca del clan que controlaba a la comunidad gitana rumana del barrio de Sant Roc, de Badalona.

La investigación sigue abierta. Los agentes calculan que otras siete familias rumanas controlan a 35 menores a los que obligan también a delinquir.