La capilla ardiente del cardenal García-Gasco se cierra hasta mañana después de 9 horas de visitas

La capilla ardiente del cardenal Agustín García-Gasco ha cerrado a las 20.00 horas su primera jornada de apertura tras recibir durante nueve horas la visita ininterrumpida de fieles valencianos que han mostrado su "cariño" por el purpurado y el "reconocimiento" a su labor durante su pontificado en la diócesis de Valencia, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.

La capilla ardiente del cardenal Agustín García-Gasco ha cerrado a las 20.00 horas su primera jornada de apertura tras recibir durante nueve horas la visita ininterrumpida de fieles valencianos que han mostrado su "cariño" por el purpurado y el "reconocimiento" a su labor durante su pontificado en la diócesis de Valencia, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.

Entre los valencianos que se han acercado al salón del Trono del Palacio Arzobispal, en donde ha sido ubicado el féretro con los restos mortales del purpurado, han figurado fieles "de todas las edades y de todas las procedencias en la diócesis".

Por otro lado, el Arzobispado ha informado del fallecimiento este martes de Monseñor Vicente Ferrando Alberola, a sus 86 años tras una larga enfermedad. Fue vicario general de la archidiócesis de Valencia de 1976 a 1984, titular de la parroquia de San Andrés de Valencia durante 30 años, y Prelado de Honor de Su Santidad La misa exequial será el jueves a las 16 horas

Natural de la localidad valenciana de Benifairó de la Valldigna, recibió la ordenación sacerdotal en Roma en 1951 y fue párroco en la localidad valenciana de la Font d*En Carrós. Destinado a Valencia, era párroco de la iglesia de San Juan Bosco, en el barrio de Tendetes cuando se produjo la riada de 1957, a raíz de la cual desarrolló una "impresionante acción sociocaritativa" a favor del vecindario.

En 1976 fue designado vicario general de la archidiócesis de Valencia por el entonces arzobispo de Valencia, José María García Lahiguera, y continuó con su sucesor, monseñor Miguel Roca Cabanellas hasta 1984.

Desde 1974 a 2004 fue también párroco de San Andrés Apóstol, de Valencia. A petición del entonces arzobispo de Valencia, fue nombrado por el papa Juan Pablo II Prelado de Honor de Su Santidad.

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