Los coches aparcados en doble fila o en carril bus forman parte, por desgracia, del paisaje urbano diario de Valencia.

Esta insolidaria práctica que genera atascos en las principales vías de la ciudad y retrasos en el transporte público está siendo objeto de una campaña intensiva de sanciones por parte de la Policía Local. En este sentido, fuentes policiales han informado a 20 minutos que desde que arrancó el pasado 25 de abril hasta el pasado viernes 29 se han puesto un total de 642 multas y se han retirado 25 coches a los depósitos de la grúa.

Del total, 408 han sido por estacionar en doble fila y el resto por hacer lo propio en el carril reservado para taxis y la EMT. La campaña se alargará hasta el próximo 15 de mayo y la cuantía de las denuncias asciende a los 200 euros, aunque se puede reducir a la mitad por pronto pago.

El objetivo de la campaña, según fuentes policiales, es «concienciar a la ciudadanía de las molestias que genera esta práctica y garantizar en la medida de lo posible la fluidez del tráfico».

En este sentido, el presidente del comité de empresa de la EMT, Vicente Moreno, ha explicado que «el hecho de que el conductor de autobús tenga esquivar coches continuamente implica un sobreesfuerzo y un riesgo para los viajeros y el resto de conductores. Nos parece bien que se tomen en serio la necesidad de que el carril bus esté limpio de coches, pero sólo con multas no lo van a conseguir. Deberían separar físicamente el carril bus del resto, como en Madrid o Barcelona».