El PP ha pedido este martes al Gobierno que deje de "ponerse de rodillas" ante Reino Unido y Gibraltar en cada episodio de confrontación por la disputa de las aguas en torno al Peñón, mientras que la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha defendido el "diálogo y la cooperación" como vía para resolver los problemas sin claudicar.

En la sesión de control al Ejecutivo en la Cámara Alta, el senador del PP Alejandro Muñoz Alonso ha calificado de "insuficientes" las gestiones emprendidas con Reino Unido tras el último incidente entre la Guardia Civil y la Policía gibraltareña el pasado 24 de abril.

Muñoz Alonso ha acusado al departamento que dirige Jiménez de "prolongar la línea claudicante y resignada" de su predecesor, Miguel Angel Moratinos, una postura que, según él, sólo consigue que la otra parte se crezca viendo que la política del Gobierno español es la de "capitular" ante una lista larga de provocaciones.

La ministra ha defendido que el Ministerio manifestó tras este último incidente su "más firme rechazo" a la repetición de este tipo de hecho, al tiempo que apoyó la labor que la Guardia Civil desempeña en la zona.

"Ni claudicación ni resignación", le ha contestado al senador 'popular', ante el que ha afirmado que España no ha dejado de defender que Gibraltar no tiene más derechos sobre las aguas que los contemplados en el Tratado de Utrecht.

No obstante, ha defendido que se trabaje para aumentar la cooperación con Gibraltar y Reino Unido "entre las distintas autoridades competentes" con el fin de luchar contra la delincuencia y para ello es necesario usar la vía del "diálogo y la cooperación".

Tras el último incidente en las aguas del Estrecho, España protestó ante Reino Unido a través de un escrito formal y de una conversación telefónica con el embajador británico en Madrid, Giles Paxman.

Gibraltar es un territorio dependiente del Reino Unido con un estatus específico en la UE. Por el Tratado de Utrecht de 1713 España sólo cedió a la Corona británica la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto con su puerto, defensas y fortalezas, pero no así el istmo, ni las aguas territoriales o el espacio aéreo, cuya soberanía no reconoce a Reino Unido.

Por el mismo tratado, España se reserva el derecho a recuperar el territorio cedido en caso de que Reino Unido decidiera abandonarlo algún día.