La vista oral sobre este caso estaba fijada para este martes en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo; si bien se ha llegado a un acuerdo por el que se ha evitado el juicio, y por el que la mujer ha aceptado cinco años de prisión, si bien ha pedido cumplir la pena en un centro de desintoxicación. Estos cinco años suponen una rebaja respecto de los 8 años que inicialmente solicitaba la Fiscalía —la acusación particular no se personó en este proceso—.

El acuerdo contempla un castigo de dos años de cárcel por robo con intimidación, otros tres por el secuestro y la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima durante 10 años. Además, fija el pago de 990,30 euros por el tiempo que estuvo de baja la víctima así como 2.000 euros por daños morales.

De estas cantidades, la propia acusada, Celia Q.S., explicó este martes que ya ha había ingresado un total de 2.500 euros —por lo que quedarían pendientes unos 490 euros—. SUCESO

El suceso se produjo en septiembre de 2010 sobre las 18.20 horas, cuando la mujer, que tiene problemas de drogadicción, se introdujo en un cajero con dos máquinas de la Avenida Martínez Garrido aprovechando que salía un varón y quedaba dentro una mujer.

En el interior del citado cajero, provista de un gorro y gafas de sol, echó el pestillo y esgrimió un cuchillo de 12 centímetros, pidiéndole a la mujer un total de 300 euros para comprar droga.

La mujer se atrincheró con la víctima a la llegada de la Policía Nacional —a quien pidió, mediante notas, que le llevasen droga y que acudiese su expareja— y sacó dos cuchillos más.

Unas siete horas después de que hubiera comenzado el suceso, la mujer se quedó adormilada -debido al efecto de la heroína que había pedido—, momento en el que la víctima intentó salir. En ese momento se produjo un forcejeo entre ambas, que las fuerzas de seguridad aprovecharon para entrar.