UGAM-COAG tratará de resolver con un congreso extraordinario la crisis suscitada en esta organización ganadera tras el despido del ex gerente y las acusaciones que el Consejo Regional ha lanzado contra el secretario general del sindicato, Gaspar Anabitarte.

De esta forma, se pretende que una nueva Ejecutiva sea la que decida la forma de responder a esta situación, según ha subrayado en rueda de prensa Anabitarte, que ha comparecido acompañado de cuatro miembros de la Ejecutiva y ante la presencia del anterior presidente, Alejandro Mazorra.

La fecha del congreso aún no se ha decidido, pues se está pendiente de las decisiones legales sobre este asunto. El despido ya ha sido declarado improcedente por los tribunales en una sentencia que recurrirá Ugam, que además ha presentado una querella, admitida a trámite, por falsedad documental y apropiación de dinero.

El gerente de UGAM fue despedido a principios de año, en una decisión que se adoptó tras el último congreso regional, el pasado mes de diciembre. Tras esta medida, el Consejo Regional pidió la dimisión de Anabitarte, a quien acusaron de emplear métodos "dictatoriales" en el funcionamiento de la organización.

El secretario general de Ugam ha avanzado que se ha encargado una auditoría sobre la gestión del gerente, que, de momento, en su avance preliminar, refleja "deficiencias" y "debilidades", en cuestiones como la falta de sistema de contabilidad o problemas con los pagos del IVA o el IRPF.

Además, se han detectado "alteraciones" en la documentación de los cursos de formación. Así, se cobraron cursos no realizados, por importe de unos 180.000 euros que el sindicato ha tenido que devolver.

"volver a la legalidad"

De lo que se trata con la auditoría es de "volver a la legalidad de la que este señor nos había sacado".

Anabitarte considera que tanto estos indicios como las críticas de la mayoría del Consejo Regional, han llevado a una situación en la que "no hay más salida que los socios se pronuncien".

En cualquier caso, el secretario general cree que el gerente, ya antes del congreso, venía haciendo "maniobras" para tener dentro del Consejo un "cuerpo de guardia" que le defendiera, esto es, que lo había "armado" todo previamente.

Y, por último, defiende que la gestión de la organización la tienen que llevar los propios ganaderos, y no profesionales ajenos a este sector.