El abogado de la familia de María José Arcos, Evaristo Nogueira, considera que "hay elementos suficientes", a falta de que concluya la investigación sobre la desaparición de esta compostelana hace 15 años, para solicitar la apertura de juicio oral.

Coincidiendo con el inicio del rastreo con el georradar en fincas del único imputado por la desaparición de María José Arcos, Ramiro V., el abogado de la familia, que representa la acusación particular, ha subrayado este martes, en declaraciones a los medios, que "con independencia de la investigación", existen "elementos que puedan conducir a la apertura del juicio oral".

"Os puedo adelantar, después de una reflexión de tipo jurídico y una vez hablado con la familia, con los datos que hay hasta el momento, esta acusación cree que tenemos elementos para solicitar la apertura del juicio oral, con todas las reservas a la investigación que queda por practicar", ha manifestado Nogueira.

"Eso lo solicitaremos en su momento cuando se practiquen todas las pruebas que hagan falta, éstas y las que puedan faltar", ha añadido el abogado de la familia Arcos.

El letrado ha abogado por dejar que la "investigación policial se desarrolle con la normalidad que tenga que desarrollarse" y ha señalado que sacarán conclusiones "después de la investigación y de lo que tenemos hasta el momento".

Pruebas adn

Preguntado sobre la negativa del imputado a someterse a las pruebas de ADN, Nogueira ha preferido no hacer comentarios hasta "que esté terminada toda la investigación". "Una vez concluya procederemos como tenemos pensado, como haya que hacer", ha apostillado.

Además, ha insistido en que "hay contradicciones en sus declaraciones", la última realizada este lunes en el juzgado de la localidad coruñesa de Ribeira que instruye la causa.

"Con independencia de lo que resulte de la investigación, que será importante, insisto en que hay datos objetivos para que esto se valore en un juicio oral", ha sentenciado.

Este martes ha comenzado en la finca conocida como Cova Raposa, en el lugar de Luou, en el municipio coruñés de Teo, el rastreo con el georradar, que el abogado ha calificado como "una práctica más" de la investigación policial y de la instrucción judicial.