París, Londres o Nueva York a nivel internacional y Madrid y Barcelona en España son destinos donde el turismo de compras es un reclamo para muchos de los viajeros que cada año acuden de visita o vacaciones. Málaga capital está dispuesta a formar parte de ellas y ya está trabajando en un club de compras con medio centenar de comercios que abrirán domingos y festivos para que los turistas encuentren una ciudad abierta lleguen el día que lleguen.

Este proyecto forma parte del recientemente puesto en marcha club de producto cultural y de 'city break' 'Feel Málaga'. El primer paso de la corresponsabilidad entre entes públicos y el sector privado. El Área de Turismo del Ayuntamiento, junto a la Confederación de Empresarios de Málaga, la Cámara de Comercio y la Junta de Andalucía, a través del plan turístico, han apostado por dar un impulso y acabar con esa imagen de ciudad cerrada para lo que ha puesto en marcha esta iniciativa, desarrollada a través de la empresa bdc, que permitirá a 50 comercios abrir sus puertas los festivos y los 52 domingos del año.

La idea es empezar este mismo mes de mayo para lo que se ha realizado un trabajo previo, comercio por comercio, en un área que engloba todo el centro histórico, desde la parte cercana al Centro de Arte Contemporáneo (CAC Málaga) y el futuro Soho y hasta calle Ollerías. En total han sido más de 150 pequeñas empresas —excluyendo a las franquicias— las que se han visitado aunque la idea no ha gustado a todas.

La propietaria de la empresa bdc, Belén del Campo, ha asegurado a Europa Press que estas visitas en muchas ocasiones no han sido fáciles y que incluso ha habido respuestas "desagradables, como que prefieren ir a la playa y comer pescaíto a abrir un domingo". A pesar de lo que ha considerado una visión empresarial "corta" ha confiado en que poco a poco se vayan adhiriendo más negocios.

Pertenecer a este grupo conllevará formar parte de un sello específico que garantiza que en dicho comercio será atendido con calidad. Además, los comerciantes que formen parte de él tendrán promoción en folletos, mapas y en las oficinas de información turística puesto que se creará una ruta que guíe a los turistas, mediante azafatas, y también un plan de compras de moda, complementos, productos gourmet, alimentos de la tierra, etcétera.

DISTINCIÓN

Los comercios se distinguirán porque contarán con una pequeña moqueta exterior con el logotipo y el lema 'Yes, we are open' —'Sí, estamos abiertos'— que tiene dos significados: "abrimos todos los días y estamos abiertos para recibirles siempre", han explicado a Europa Press fuentes del club de producto 'Feel Málaga', que han precisado que, además, se está estudiando la colocación de unos setos que permitan diferenciar a esos negocios.

Esta iniciativa garantiza, según su promotora, un flujo de clientes a esos comercios: "Que compren o no es ya cosa de los comerciantes pero irán". Es más, se está estudiando, han precisado otras fuentes, incluso, la posibilidad de que el cliente compre y, posteriormente, se le lleve a un lugar determinado para evitar que vaya cargado de bolsas y pueda seguir disfrutando de la ciudad.

"Es un sistema novedoso, ambicioso para dar calidad y excelencia a los turistas de compras a la que se adherirán, en un principio, medio centenar de comercios aunque confiamos en que poco a poco se sumen más", ha insistido Del Campo. Precisamente, han sido muchas las ocasiones en que desde diversos ámbitos del sector servicios han demandado esta apertura, como los hosteleros o los responsables del puerto de Málaga, pero hasta ahora no se habían dado pasos en firme.

Con ella no sólo se quiere atender a los cruceristas, cuyo número aumenta cada año en la capital, sino a excursionistas —viajeros que llegan pero no hacen noche— o visitantes en general. Así, el 27 por ciento de los visitantes internacionales ha realizado compras en la ciudad, al igual que los alojados en hoteles; también se distingue a los excursionistas procedentes de otros lugares de la Costa del Sol —un 50,2 por ciento compra en establecimientos de la capital— y a los cruceristas. Estos últimos son los que más adquieren productos y ven escaparates, concretamente casi siete de cada 10.

Formación específica

Los empresarios recibirán formación sobre el trato al cliente, tendrán un sistema de seguimiento de calidad y asesoramiento estético. Para todo ello deberán pagar una "cuota muy asequible que con lo que se ofrece es pequeña" y que se regirá en función de la ubicación del establecimiento y los metros cuadrados que tenga. Es la corresponsabilidad por la que se rigen los clubes de producto, tanto 'Feel Málaga' como 'Live Spanish in Málaga', éste sobre turismo idiomático, y que son los dos primeros en ponerse en marcha, a la espera del de cruceros y el MICE (reuniones, eventos, congresos y ferias).

Uno de los ejemplos de comercio que se ha adherido a esta iniciativa es una tienda de complementos italianos en calle Granada, en pleno centro, que ya lleva abriendo domingos y festivos cuatro meses por propia voluntad, según ha indicado la responsable de bdc, y que ha decidido embarcarse en este proyecto.

Hoy por hoy, según datos del Observatorio Turístico de la Ciudad de Málaga, un 24,7 por ciento de los turistas realizan compras, situándose como la tercera en la clasificación de preferencias de los viajeros, tras las visitas culturales —62,5 por ciento— y las actividades gastronómicas —36,7 por ciento—. Una motivación que quiere afianzarse poco a poco y que se inicia con una "masa crítica" de 50 empresarios aunque se confía en que poco a poco vayan sumándose otros.

Uno de los mayores problemas, han precisado integrantes de 'Feel Málaga', es el convenio de comercio, que fija como días de trabajo para los empleados de lunes a sábado por la mañana, siendo el coste de la hora extra "muy alto", lo que provoca reticencias en muchos pequeños empresarios. En algunos casos deciden cerrar y, en otros, son los propios dueños los que se ponen al frente en domingos y festivos, días que muchos reconocen que hacen "muy buena caja".

El 'shopping' es una actividad cada vez más extendida a la que la capital de la Costa del Sol, que quiere convertirse en la tercera de España en turismo urbano tras Madrid y Barcelona, quiere sumarse ya que, además, considera que supone un beneficio económico y que ofrece una mejor imagen no sólo para cruceristas sino para el turismo en general.