Ahora me puedo quedar sin dinero y sin nada». Son palabras de Pilar, una de las afectadas por la compra de un garaje en la calle Prado. El banco Sabadell saca hoy a subasta el edificio en el que invirtieron, para hacer efectiva la hipoteca del constructor que, según ellos, les engañó. «Lo que duele es la indefensión de no tener mecanismos legales que eviten estos fraudes repetidos por parte de una misma persona. ¿Cómo prestan dinero a alguien con tantas causas pendientes con la justicia?», se pregunta María Jesús, otra afectada. «Los responsables del banco no se han implicado para nada. Han preferido especular en busca de dinero a pesar que dejaban a personas en la calle», dice José Antonio.«Creíamos en la justicia y pensábamos que se solucionaría. Nos hemos equivocado», concluye Claudina.