Estos centros han superado el proceso necesario para adoptar este nuevo horario, que debe aprobarse con el apoyo del 66% de los padres y una mayoría en el claustro de profesores. Así, el próximo curso habrá 68 colegios con jornada continua, el 25% del total, ya que en el presente periodo 2005-2006 se sumaron 13 centros.

Experiencias

Uno de los objetivos más importantes de este cambio es adaptar los horarios de los niños al trabajo de los padres y también reducir el tiempo que se pierden en los desplazamientos. «Los estudiantes están menos cansados con el horario continuo», asegura la directora del colegio concertado Apostolado, Elva Oti, quien por ello apoya el cambio.

Entre los colegios que se sumaron este curso se encuentra el Tierra de Pinares de Mojados. La iniciativa ha calado muy bien entre todos los miembros del centro, según su director Antonio Castaño, quien informó de que no han notado «ninguna diferencia en cuanto al rendimiento de los menores». En su opinión, y después de haber probado las dos opciones, «las horas de la tarde no es un tiempo muy adecuado para el estudio en clase».

Actividades por la tarde

Lo que sí ha cambiado es el número de actividades extraescolares que se llevan a cabo. «Ya teníamos bastantes, porque intentamos ofrecer alternativas culturales que en el ámbito rural no siempre son accesibles, pero sí hemos tenido que aumentar la oferta para acoger toda la demanda», reconoció Castaño.

También la directora del Apostolado tiene previsto esa circunstancia, igual que la posibilidad de que el número de niños que se queden al comedor se incremente a partir de septiembre. Cuando los chavales comen en el colegio salen a las 15.00 horas, más o menos al mismo tiempo que muchos padres acaban su jornada laboral.

Dos centros se echaron atrás

A pesar de los beneficios de la jornada continua, según los colegios que lo han probado, no todos los padres ni profesores están de acuerdo con este horario. De hecho, dos colegios, uno en Pedrajas y otro en Tordesillas, comenzaron los trámites para acogerse a esta jornada y al final se echaron para atrás. La propuesta no logró la mayoría necesaria para seguir adelante y los progenitores decidieron que no querían cambiar. En ellos se mantendrá la jornada partida.