El candidato del PRC a la Alcaldía de Santander, José María Fuentes-Pila, ha animado a los agentes culturales de la ciudad a poner su creatividad "al servicio de un cambio en el modelo productivo" ya que, a su juicio, la cultura es "motor del progreso", es "importante en el desarrollo urbanístico, económico y social" y constituye un "vehículo educativo, cohesivo, de crecimiento individual y social".

Así lo ha dicho en el marco del 'Encuentro Cultura: Santander, Trabajo y Vanguardia', en el que ha presentado las propuestas del programa electoral regionalista en materia de cultura.

Tras mostrar su "apoyo decidido" al sector cultural y creativo, Fuentes-Pila ha afirmado que las propuestas del PRC permitirán "construir ciudad a través de la cultura".

Entre otras cosas, el PRC pretende apoyarse en la cultura para "establecer una identidad de lo local que posicione a la ciudad en un marco global, poniendo en valor los recursos culturales, naturales y de patrimonio de Santander". Asimismo, apuesta por la creación de una red de servicios culturales que sean "puente entre creadores y público".

También quiere promover una cultura "activa y participativa" a escala local que continúe más allá del "acto cultural" en sí mismo; crear industria y por lo tanto empleo, basados en la innovación y la creatividad; y promover un modelo consecuente con la crisis actual que, "frente al gasto", busque la inversión y la eficacia de los recursos existentes.

Propuestas y medidas

Entre las propuestas que plantea el PRC para alcanzar esos objetivos están, por ejemplo, el apoyo a las industrias culturales y creativas, la relación entre formación y empleo en el sector cultural, la creación de una red museística de la ciudad y de itinerarios culturales, o la dotación de una red de centros cívicos que cuenten con una programación coordinada, basada en las necesidades sociales de cada barrio.

La primera actuación que propone Fuentes-Pila es "la mejora de la gestión cultural municipal", que pasa por la activación de herramientas de gestión como el Consejo Municipal de la Cultura o la refundación del Patronato del Museo de Bellas Artes de Santander.

Igualmente, defiende la aplicación de códigos deontológicos y buenas prácticas, que supondría, por ejemplo, estudiar una fórmula de gestión de la Red de Centros Cívicos abierta a asociaciones y gestores culturales; y la materialización de las propuestas en los presupuestos municipales, mediante el apoyo económico a las industrias culturales y a la compra de libros y dotación para la red de bibliotecas.

Del mismo modo, considera necesario "crear medidas concretas" destinadas a alimentar el tejido cultural mediante la elaboración de un Plan Estratégico de Cultura de Santander; la creación de itinerarios culturales; favorecer la creación de empresas culturales y creativas, así como ayudas a la creación artística; asumir competencias en materia de espectáculos y el apoyo a la participación ciudadana y las fiestas populares.

Fuentes-Pila también considera "importante" la creación de una marca que recoja la identidad y los valores de Santander como ciudad ligada al mar.

Infraestructuras culturales

Para conseguir que la cultura se convierta en uno de los "motores productivos" de la ciudad, Fuentes-Pila considera "un aspecto clave" la intervención en infraestructuras y el aprovechamiento de las que ya existen, para conseguir "vertebrar" la conexión entre espacio y actividad social para que las calles de Santander "se conviertan en arterias por donde discurra la actividad cultural".

En esta línea, ha señalado por ejemplo la creación de una Red Museística y de Centros de Interpretación, el desarrollo del eje Plaza Porticada y Centro de Arte Fundación Botín, la creación de una red de Centros Cívicos y el impulso de un Centro de Conservación y Restauración del Patrimonio.

"La ciudad debe convertirse en un escenario cultural, educativo de primera magnitud", afirma Fuentes-Pila y, para ello, cree que se "debe hacer un esfuerzo" en la búsqueda de la equidad entre barrios, la participación comunitaria y la tendencia a la igualdad de oportunidades, permitiendo que los jóvenes, sobre todo, tengan "voz activa y activista respecto a las necesidades reales y sentidas en materia cultural, de ocio y tiempo libre".