Los más de cien pasajeros del vuelo de París a Ciudad Real que fue derivado a Barcelona el pasado sábado, formalizarán esta semana una reclamación conjunta a Vueling, compañía que operaba el vuelo, a través de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Así lo ha confirmado a Europa Press uno de los pasajeros, Pedro Martínez, que fue elegido como uno de los negociadores por parte de los pasajeros, cuando el avión aterrizó en Barcelona y se negaron a abandonar la nave.

Según ha explicado Martínez, en principio, se va a reclamar a la compañía la devolución del precio del billete, aunque ha añadido que están estudiando posibles "daños morales" para incorporarlos a la reclamación.

Martínez, por otro lado, ha asegurado que, hasta el momento, la compañía aérea no se ha puesto en contacto con ellos y ha destacado la "indefensión" ante la que se encuentran los ciudadanos ante situaciones como ésta.

Para Martínez, lo ocurrido en el vuelo del sábado es "un engaño, una estafa", aún cuando ha reconocido que la empresa buscó los medios para que pudieran llegar a Ciudad Real, después de la protesta.

El vuelo tenía previsto salir de París sobre las 19.10 horas del sábado, aunque lo hizo más de media hora después, y, en pleno vuelo, según la versión de los pasajeros, se les avisó de que el vuelo se derivaría a Barcelona, dado que el aeropuerto de Ciudad Real estaba cerrado.

Tras llegar a Barcelona, los pasajeros se negaron a abandonar el avión y, con la presencia de la Guardia Civil, acordaron dejarlo ante la promesa de que serían trasladados a Madrid en avión, y posteriormente, en autobús en Ciudad Real, como, finalmente, sucedió.