Durante la jornada laboral, por la noche, durante los ratos de tiempo libre... siete de cada diez españoles conviven con niveles de ruido superiores a los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como por encima de los óptimos: 65 decibelios. Tráfico (80%), obras y ocio nocturno son por este orden los principales enemigos del oído. "Somos un país muy mediterráneo, de mucha vida en la calle, pero también un país que hasta hace nada permitía que se le levantaran casas justo al lado de carreteras de cuatro carriles", explica Juan Frías, gerente de Aecor, Asociación Española para la Calidad Acústica.

Las cifras, aseguran los expertos, no alejan mucho a España de sus vecinos europeos, aunque sí evidencian lagunas arrastradas desde hace años. "Al final un finlandés, un noruego o un español buscan tranquilidad dentro de casa; y aquí hasta hace nada las ventanas aislantes sonaba extraño", explica Frías.

Problemas a los que hay que añadir el día a día de millones de españoles. "No hay más que ver los medidores sólo en Madrid, que muchas veces superan los valores medios de 70 decibelios", recuerda Pedro Cobo, del Instituto Acústico del CSIC, que recupera una estadística americana de los años setenta: "Una persona expuesta la mayor parte del año a 73 decibelios diarios perderá 5 decibelios de audición en 40 años». Pero desde los setenta, advierte, las cosas han cambiado y parámetros que se han quedado fuera de los estudios.

Pero no sólo en las calles y carreteras se pone a prueba el oído. Cobo remite a unas pruebas de tiro en el cuartel de Infantería de Marina en Cádiz. En mitad del campo de prácticas, el oído se enfrenta a unos niveles de ruido que llegan a los 140 decibelios. Sin necesidad de estar en mitad del simulacro, con unos auriculares y con una canción de fondo se puede llegar a los 110. La llamada generación del MP3 -jóvenes que crecen a la par que los modelos de reproductores musicales– se enfrenta a problemas auditivos relacionados con un uso indebido de esos aparatos que ya envía a la consulta del otorrinolaringólogo a pacientes veinteañeros.

Aunque cautos a la hora de dar cifras exactas, hay expertos que pronostican ya que la nueva generación que no cuida el oído a la hora de usar los auriculares tendrá problemas de sordera unos 20 años antes que sus abuelos o padres. Y recuerdan que a partir de los 90 decibelios hay que tener cuidado con el ruido y que el umbral del dolor está entre unos 120 y 130. «A partir de ahí hay que tener muchísimo cuidado con exposiciones prolongadas», advierten en la Asociación Nacional de Audimetría, donde recuerdan que la genética también predispone a padecer problemas auditivos.

... La contaminación acústica puede elevar hasta un 20% las posibilidades de infarto? ... estrés, ansiedad e irritabilidad pueden estar provocados por exceso de ruido? ... úlceras o migrañas también están detrás del ruido perjudicial? ...  hoy se celebra el Día la Concienciación contra el ruido?