El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha destacado este jueves en Calzada de Calatrava (Ciudad Real) la singularidad de costumbres como la Jura de bandera de 'los armaos' tan tradicional en la Semana Santa del Campo de Calatrava. "Los armaos en Calzada y en todo el campo de Calatrava son una institución muy importante y la Semana Santa no se puede entender sin ellos".

A este respecto, el jefe del Ejecutivo autonómico ha explicado que esta representación tiene mucho auge desde el siglo XVIII que es cuando se establecen las normas y se arraiga la costumbre, según ha informado la Junta en nota de prensa.

José María Barreda ha señalado que, además del sentido profundo de la Semana Santa que tiene que ver con el Cristianismo y que es lo que da sentido a estos días gracias a la fe y a las creencias religiosos, "hay costumbres y tradiciones muy arraigadas y me gusta que se mantengan nuestra fe, creencias y costumbres porque son anclajes emocionales", ha apuntado.

"Estas cosas se llevan en las venas cuando las cosas se maman desde pequeño y se asiste a este tipo de acontecimientos que de manera periódica irrumpen en nuestra vida". Del mismo modo, ha destacado que en el momento actual de mundialización en el que se generaliza tanto que todo es igual, una calle en Madrid o en Nueva York, "mantener nuestras esencias y costumbres es muy importante".

Por último, José María Barreda ha reconocido estar encantado de haber tenido la oportunidad de asistir a la 'Jura de bandera de los armaos' y ha felicitado por ello a todos los vecinos y vecinas de Calzada de Calatrava que lo hacen posible.

Origen y tradición

El origen de la Sección de Armados de Calzada, popularmente conocida como 'los armaos', está relacionada con las representaciones que se realizaban en el Patio de San Francisco (actual Convento) para hacer la escenificación teatral del Prendimiento de Jesús.

Tales representaciones fueron promovidas por la congregación de los Padres Franciscanos situada en Calzada de Calatrava en el siglo XVIII, para revivir lo más fielmente posible los hechos de la Pasión de Jesucristo; aunque es probable que su origen se remonte al siglo XVII. Desde este punto de vista, los 'armaos' no sólo son acompañantes de algunas procesiones, sino que se convierten en los actores primordiales de las teatralizaciones de la Pasión.

La Sección de 'armaos' de Calzada de Calatrava consta de los armados propiamente dichos (imitación de la soldadesca romana) y de una Banda de Cornetas y Tambores vestidos de romanos, que acompaña a los primeros. Los 'armaos' de Calzada son independientes de cualquier cofradía y forman parte de la Junta Pro-Semana Santa. El grupo de 'armaos' superó los 300 hace dos años.

Los desfiles procesionales de la Sección de 'armaos' comienzan el Jueves Santo por la mañana temprano. Los armados con sus picas esperan en la casa del capitán la llegada de la Banda de Cornetas y Tambores (Sección de Romanos). Cuando éstos llegan, los 'armaos' se les unen y se dirigen a la casa del teniente bandera, pues éste porta el pendón militar y el capitán no puede marchar sin el mismo.

De esta manera, y siguiendo el relato de la tradición, a las 9.00 horas del Jueves Santo salen en busca de Jesús por todas las ermitas y la pglesia parroquial del pueblo. Los 'armaos' entran en cada una de ellas con sus picas y espadas corriendo, y salen también deprisa sin haber podido encontrar nada.

El Jueves Santo por la noche, minutos antes del Prendimiento, los 'armaos' vencen los recelos de Judas y compran su traición por treinta monedas (Vendimiento de Jesús). En la escenografía de Calzada aparecen dos personajes centrales: Judas y el capitán de los 'armaos'. A las diez de la noche aproximadamente tiene lugar en el patio de San Francisco la lectura del "Parte del Prendimiento". '

Las caras'

De viernes santo

De Calzada de Calatrava también es muy conocido el día de Viernes Santo en el que se realiza un juego de azar muy popular llamado "las caras". Su origen parece ser por la tradición en que los romanos se jugaban las túnicas de Jesús cuando le crucificaron el Viernes Santo. Esta fiesta fue declarada de Interés Turístico Regional en 1993 y atrae cada año a miles de personas.

El juego consiste en reunirse una muchedumbre con dinero alrededor de un círculo montado u organizado por un personaje llamado el "baratero". Se juega con dos reales alfonsinos y puede darse tres combinaciones al lanzar las piezas; dos caras (ganaría aquel grupo que ha pedido turno de tirar las piezas al baratero y que con su propio dinero han doblado las apuestas de las personas de alrededor del corro), cara y cruz (se repite la tirada) y dos cruces (ganaría la muchedumbre que está alrededor del corro y ha apostado cualquier cantidad de dinero, mínimo 5 euros habiendo sido ésta doblada por el grupo de personas que tiran en ese momento las piezas).