La incertidumbre sobrevuela un Sant Jordi que coincide en sábado de Semana Santa, quizás lluvioso y con una desbandada de barceloneses de vacaciones. Pero la Fiesta ejerce un magnetismo entre los ciudadanos más allá de la literatura y las rosas ya que la Rambla y todo el centro de Barcelona entregarán y acercarán la venta de libros a los 19 millones de euros de facturación.

Por si las moscas, el Consejo de Gremios de Comercio y Turismo ha adelantado una semana la campaña de la Fiesta para combatir la crisis y los temidos y mencionados efectos adversos bajo el eslogan Este año vive el Sant Jordi durante toda la Semana Santa. Se busca llamar la atención de los turistas que nos visitan y que los barceloneses que se marchan de la ciudad adelanten sus compras.

Productos para extranjeros

El Gremio también promueve una oferta de menús especiales y productos como el pan o el pastel de Sant Jordi. Además, reparten 100.000 bolsas de papel, 50.000 manteles y 15.000 pegatinas para la ocasión señalada.

Por su parte, el Ayuntamiento y Mercabarna han presentado rosas pensadas específicamente para los turistas que se venderán dentro de envases que reproducen monumentos emblemáticos de la ciudad. Tradiciones fuertemente arraigadas como la de los Castellers o bien edificios como la Sagrada Familia y la Pedrera de Gaudí o la Torre Agbar. La campaña también ha incluido publicidad en portales de internet de venta de billetes de avión desde países de origen como Francia e Italia.

Respecto a las expectativas de ventas de libros, estas estarán centradas mayoritariamente en los títulos en papel. El sector del libro electrònico sólo representa un 1% de las ventas en España y Europa, mientras que en países como Estados Unidos se sitúan ya en un 8%. El efecto novedad de los apoyos electrónicos de lectura de libros puede suponer un pequeño revulsivo, aun cuando estos aparatos acaban arrinconandose días después por parte de los usuarios.

En cuanto a los autores en catalán, el Gremio de Editores en Lengua Catalana recuerda que Sant Jordi es una fecha capital, puesto que la cifra de ventas anuales, del 20%, se elevan al 30% sólo para la Fiesta, este año atípica.