Los firmantes del Acuerdo de Gernika -conformado por la izquierda abertzale, EA, Alternatiba, Aralar y Abertzaleen Batasuna (AB), entre otros- han instado a ETA a reafirmarse en el alto el fuego que decretó el pasado 10 de enero y le han emplazado a que muestre su voluntad "inequívoca" de superar "la confrontación armada" de forma definitiva.

En una rueda de prensa ante los medios de comunicación celebrada en Bilbao, los representantes de este colectivo Edurne Iriondo y Beñat Zarrabeitia han leído un comunicado, en euskera y castellano, respectivamente, en el que denuncian "el acoso policial" a EA y Alternatiba que, a su juicio, raya "el espionaje político".

Los integrantes del Acuerdo de Gernika han destacado que, en los últimos días, han ocurrido una serie de hechos de "gran gravedad" que reflejan que el pueblo vasco "está todavía lejos" de lograr un escenario de paz y normalización política.

Zarrabeitia ha calificado de "muy grave" el "tiroteo" ocurrido el pasado 9 de abril en el que resultó herido un gendarme francés como "consecuencia del disparo de un presunto miembro de ETA" y ha considerado que esto va "contra lo exigido" por el Pacto de Gernika.

Por ello, ha pedido a ETA y a los estados español y francés que actúen "con responsabilidad" en favor de un "compromiso firme e irreversible con la paz". "Ni la sociedad vasca ni el conjunto de firmantes del Acuerdo de Gernika quieren que vuelvan a darse enfrentamientos armados", ha aseverado.

Asimismo, ha considerado necesario que Francia "cese la dinámica de acoso y persecución a todos los niveles", y que España abandone "su estrategia represiva" y no "vulnere los derechos humanos, los civiles y políticos" al ilegalizar a la izquierda abertzale.

También ha exigido que se cree, "cuanto antes", la comisión de verificación del alto el fuego de ETA para que el "escenario de paz y normalización política" cuente con el "máximo de garantías".

"PROHIBICIONES"

El Acuerdo de Gernika ha arremetido contra "la cadena de prohibiciones" de "todo acto o movilización" dirigidos a "limitar la actividad política de determinados sectores sociales", y ha denunciado que el preso de ETA José Mari Sagardui 'Gatza' no haya podido ser recibido "en su propio pueblo con normalidad" después de su puesta en libertad.

En este sentido, ha apuntado que "el conflicto político sólo se puede resolver mediante el diálogo y la negociación política entre todas las partes implicadas".