La Guardia Civil de Ciudad Real, en el marco de la denominada Operación 'Electro', encuadrada en el Plan Operativo de respuesta Policial al robo de cableado de cobre y casas de campo, ha detenido a 26 personas a las que se les imputan los delitos de robo con fuerza en las cosas, receptación y asociación ilícita, y que habrían cometido, supuestamente, 119 hechos delictivos en las provincias de Ciudad Real, Toledo y Cuenca.

Los hechos delictivos cometidos por la red investigada en la provincia de Ciudad Real se han perpetrado en las localidades de Manzanares, Villarta de San Juan, Villarrubia de los Ojos, Llanos del Caudillo, diversas localidades del Campo de Montiel y numerosas explotaciones agrícolas de la Mancha Centro.

Los robos se habrían producido en explotaciones agrarias y casas de campo, habiendo provocado daños en los transformadores eléctricos de dichas explotaciones por valor de más de 600.000 euros, informa la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real en nota de prensa.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de septiembre cuando, en la provincia de Ciudad Real, más concretamente en la zona del Campo de Montiel y las localidades de Villarta de San Juan, Manzanares, Daimiel y Villarrubia de los Ojos, comenzó una oleada de robos con fuerza en explotaciones agrícolas y ganaderas y casas de campo, donde se estaba sustrayendo gran cantidad de cable de cobre, provocando numerosos daños y pérdidas al inutilizar los transformadores eléctricos.

Desarrollo de las investigaciones

Según la Subdelegación del Gobierno, la red delictiva investigada estaba perfectamente estructurada y jerarquizada, encontrándose distribuida estratégicamente en las localidades de Villarrubia, Villarta y Manzanares, donde sus integrantes alternaban continuamente su residencia entre las viviendas que poseían.

La Guardia Civil ha conseguido demostrar que poseían una amplia preparación a la hora de cometer los robos y que contaban con herramientas adecuadas para ello. Dichos robos eran cometidos con un mismo patrón de actuación, cuya preparación y ejecución permitió constatar que respondían a la actividad criminal desarrollada por un grupo organizado.

Una vez reconocida la zona en la que iban a robar, se desplazaban a la misma utilizando varios vehículos, para lo que se organizaban en pequeñas células de cuatro o cinco componentes, que actuaban simultáneamente, sobre varias explotaciones agrícolas o casas de campo, lo cual dificultaba la acción policial preventiva.

La nota añade que antes de iniciar los robos, los presuntos delincuentes colocaban en los caminos de acceso al lugar de acción a miembros del grupo con la misión de vigilar y avisar en caso de una posible presencia policial, y de esta manera poder abortar rápidamente la actividad delictiva.

Recurriendo a este procedimiento actuaban con total impunidad, pudiendo utilizar medios autónomos de iluminación y herramientas para ayudarse durante la comisión del robo. De igual forma, al tener reconocida perfectamente la zona, siempre tenían preparada la posible vía de huída.

La investigación determina que en todo momento vestían ropas oscuras y utilizaban guantes al objeto de moverse con facilidad de la noche y no dejar prueba alguna. Una vez finalizados los robos programados en la zona de actuación, todos los efectos robados eran introducidos en uno de los vehículos que se desplazaba utilizando sólo caminos, evitando circular por carreteras y contando con el apoyo de vehículos lanzadera.

Fase de explotación

Después de obtener pruebas incriminatorias suficientes, la Guardia Civil ha detenido de forma simultánea a los integrantes de los diferentes grupos delictivos investigados. Así en la localidad de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), fueron detenidas 19 de las 26 personas, y se llevaron a cabo tres entradas y registros.

Además, en la localidad de Manzanares (Ciudad Real), efectivos de la Guardia Civil han detenido a tres personas y han realizado una entrada y registro. Por último, en Villarta de San Juan (Ciudad Real) fueron detenidas cuatro personas, tras una entrada y registro.

Esta operación ha permitido la plena desarticulación de la red delictiva a la que se le imputa, por el momento, 119 robos con fuerza perpetrados en las provincias de Ciudad Real, Toledo y Cuenca, obteniéndose por sus integrantes más de medio millón de euros de beneficios con las actividades ilícitas desarrolladas, provocando daños por más de 600.000 euros y siendo aprehendidos objetos valorados en más de 30.000 euros.

Obejtos robados y utilizados

En la operación se han recuperado varias herramientas utilizadas para la comisión de los robos, tales como palanquetas, gatos hidráulicos, alicates, tenazas, cizallas, motosierras, grupos electrógenos, además de herramientas y utensilios procedentes de los robos perpetrados en las casas de campo y explotaciones agrícolas y ganaderas.

Los objetos intervenidos están expuestos en el Cuartel de la Guardia Civil de Villarrubia de los Ojos para la identificación por sus propietarios. Por lo que se ruega a los posibles dueños de los mismos pasen por las dependencias citadas, de lunes a viernes, de 09:00 a 14:00 horas, al objeto de reconocerlos.

Las presentes investigaciones han sido dirigidas por los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Daimiel y nº 1 de Manzanares. DETENCIONES

De los 26 detenidos en la operación, 19 son vecinos de la localidad de Villarrubia de los Ojos, cuatro de Villarta de San Juan y tres de Manzanares, en la provincia de Ciudad Real, todos ellos con edades comprendidas entre los 19 y 47 años.