Si el PP gana con mayoría suficiente como para formar gobierno, perfecto. Gallardón se quedaría en el Ayuntamiento (siempre que haya ganado las elecciones municipales de 2007, claro está), salvo si es llamado al Gobierno.
Si no, Rajoy dimitiría y el alcalde se convierte en líder de la oposición y portavoz popular en el Congreso.
El PP quiere evitar un segundo caso Hernández-Mancha.
El que fuera máximo dirigente del PP hasta 1989 tuvo que ceder el puesto tras perder las elecciones a José María Aznar, que por entonces era presidente de Castilla y León, pero no diputado en el Congreso.
De no concurrir Ruiz-Gallardón como candidato a las elecciones generales de 2008, el PP podría repetir esta difícil situación: tener un líder que no tuviera escaño en el Parlamento.
El hueco en el Ayuntamiento lo ocuparía Ana Botella, que, como ya ha anunciado el propio alcalde, irá tras él en la lista municipal de 2007. Aznar, marido de Ana Botella, respaldaría el asalto de Gallardón al liderazgo del partido.
"Quiero ayudar a Mariano"
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, dijo el miércoles que "cualquiera que sea" su acción política, "incluso en una hipotética participación en la lista para el Congreso, no tendría otro objetivo que ayudar a Mariano Rajoy a ser presidente del Gobierno".
La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, le pidió a Gallardón que aclare qué le interesa: los intereses de los madrileños o su futuro particular.
Dos políticos muy ambiciosos
Alberto Ruiz-Gallardón eterno aspirante
Parece que el alcalde de Madrid, juez y fiscal de 48 años, por fin apunta a su gran objetivo político: la Presidencia del Gobierno.
Pese a que casi tiene más opositores en el PP que fuera, Ruiz-Gallardón está mejor colocado que nunca para guiar una alternativa a Zapatero, si éste repite victoria en 2008. Tras ocho años como presidente regional y cuatro de alcalde, cuando su gestión municipal es más discutida, su salto a la política nacional parece inminente.
Ana Botella digna pupila de su Marido
Hija de una familia numerosa (doce hermanos) y Técnica de Administración Civil, esta madrileña de 52 años y madre de tres hijos ha lanzado su carrera política tras la retirada de su marido, el ex presidente del Gobierno José María Aznar.
Es, desde 2003 y en la concejalía de Asuntos Sociales, una de las caras más conservadoras del gobierno municipal de Ruiz-Gallardón, que la tiene a su lado como seguro de cercanía al ex presidente. Su acceso a la alcaldía supondría un salto cualitativo en su trayectoria pública.
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