El presidente de Ibercaja, Amado Franco, ha manifestado este viernes que la entidad financiera ha decidido crear un banco para "ser más competitivos, más rentables y tener la posibilidad de contar con más dinero para la Obra Social".

Franco ha comparecido en rueda de prensa en el Patio de la Infanta, en la sede central de la Caja en Zaragoza, junto con el director general de Ibercaja, José Luis Aguirre, después de que el Consejo de Administración decidiera este jueves de crear una filial bancaria para desarrollar la actividad financiera.

El presidente de Ibercaja ha recalcado que la Caja poseerá el cien por cien del capital del banco, cuya constitución está previsto que finalice en otoño de este año, en torno al mes de octubre, mientras que la entrada de otros accionistas es "una puerta abierta", si bien en caso de plantearse no será hasta el año que viene.

Franco ha comentado que ahora sería el "peor momento" para esa ampliación del capital por la situación del mercado y se trata de elegir "el socio y el precio adecuado", siempre y cuando "la Caja lo crea conveniente", para recordar que la creación del banco no tiene lugar por necesidades "ni de solvencia ni de liquidez".

"No necesitamos el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROP), no es la razón por la cual constituimos el banco" y "tampoco hemos necesitamos juntarnos con otras instituciones para mejorar nuestros ratios de solvencia, liquidez y calidad de activos" porque hoy por hoy la Caja compite "con la mejor de las cajas de España".

El presidente de Ibercaja ha asegurado que si se decidiera hacer una ampliación de capital esta no perjudicaría a la Obra Social, al contrario, "los accionistas ganaría más por cada acción" y por tanto la Obra Social "podría tener más aportaciones".

Además, ha afirmado respecto a la posibilidad de recurrir a fondos del exterior que "no me veo en ese escenario", sino que, en todo caso, se optaría por "socios más cercanos".

No se notará

Franco ha señalado que "la filosofía de la Caja no va a cambiar en absoluto" y los clientes de la entidad no van a notar la diferencia, "salvo que podremos ofrecer mejorar relación calidad precio" y las oficinas y los productos serán los mismos.

Tanto Franco como Aguirre han indicado que la creación de este banco no va a suponer ni la reestructuración ni la modificación de oficinas, sino que Ibercaja va a seguir operando como Caja y ahora va a tener "un instrumento que es un banco", ha dicho el director general.

Así, se van a mantener los mismos órganos de gobierno de Ibercaja y se creará un Consejo de Administración para el banco, "no con la misma gente", sino que habrá "un porcentaje determinado de independientes", algo que no implica que haya un aumento de directivos, ha apuntado Franco.

Los dirigentes de Ibercaja también han comentado que no cambiará su política de inversiones mientras la Caja tenga el cien por cien del capital del banco.

Nombre del nuevo banco

El presidente de Ibercaja ha manifestado que todavía no se ha decidido el nombre del nuevo banco, que, no obstante, contendrán en su denominación la referencia de Ibercaja porque es "una imagen de prestigio, un valor".

Franco ha explicado que la decisión de crear ahora el banco responde, por una parte, a la publicación del Real Decreto-ley 2/2011 para el reforzamiento del sistema financiero, según el cual "la banca tiene posibilidades, con menos requisitos capital, casi un 20 por ciento más que las Cajas".

"Es un factor importante si tenemos que competir con todos", ha expuesto, porque ahora "salir como Caja a los mercados es mucho más difícil y más caro" y "disminuye la rentabilidad", ha argumentado, mientras que Aguirre ha apostillado que se trata de "competir en igualdad de condiciones".

Al respecto, ha precisado que disponer de un banco hace "mucho más fácil" el acceso a los mercados mayoristas y también permitirá acudir a fuentes de capital "que no son accesibles hoy para una Caja de Ahorros".

Asimismo, Franco ha explicado que los nuevos procesos de unificación de Cajas —como fusiones o Sistemas Institucionales de Protección (SIP)— no han estado exentos de "incógnitas" y desde Ibercaja han preferido "ver como saltaban los obstáculos los demás porque hay muchos que se han solucionado sobre la marcha" ya que "no tenemos prisa" en este proceso ni necesidad de ayudas públicas o de fusiones.

La deseada

El presidente de Ibercaja ha reconocido que llevan algo más de dos años estudiando varias operaciones de integración con otras entidades. La Caja es "muy deseada" y hasta ahora "hemos dado nosotros las calabazas", si bien "estamos estudiando varias alternativas, sin poner nombres", ha avanzado.

En esta línea, ha asegurado que "puede ocurrir algo en estos meses; puede ser que sí y puede ser que no" y se ha felicitado porque en el proceso de reestructuración del mercado financiero español desde Ibercaja "hemos ido pasando con éxito" los diferentes exámenes y "cumplimos holgadamente".

"Estamos orgullosos de como hemos recorrido este camino" y el grupo financiero de Ibercaja es "referencia en el sector" y "espero en el futuro siga siéndolo", ha dicho, tras recordar algunos de sus índices como un 9,7 por ciento de core capital y un 10,23 por ciento de capital principal.

Respecto a la liquidez, dispone del 12,04 por ciento del activo y en morosidad registra un ratio del 3,67 por ciento, cuando la media es del 5,81 por ciento.