Los tres consejeros representantes de CCOO y Secar en el consejo de administración de Unicaja han votado en contra del protocolo de intenciones de integración con Caja España-Caja Duero (Caja Espiga), ya que, según aseguran fuentes sindicales, "las direcciones de las entidades no nos dan las garantías laborales que pedimos para los trabajadores".

Fuentes sindicales han indicado a Europa Press que ambos sindicatos, presentes en el consejo, y Csica, en cuyo nombre se ha pronunciado CCOO, habían pedido que el protocolo de intenciones para la integración de la caja andaluza con la leonesa contemplara una serie de garantías laborales, como condición para dar su visto bueno a dicho protocolo de intenciones.

Las fuentes han asegurado que las cajas "no nos han dado las garantías que habíamos solicitado, ninguna garantía", por lo que han votado en contra.

Asimismo, tienen previsto emprender acciones sindicales, que están pendientes de determinar y han pedido a la entidad andaluza que "nos explique el alcance de este proceso desde la perspectiva laboral, porque no tenemos ningún detalle".

Las fuentes han recordado que "queda por delante todo el proceso, porque desconocemos la viabilidad económica del mismo", de forma que, según han recordado, "el siguiente paso será analizar las cuentas de cada una de las entidades, a través de una 'due dilligence' o auditoría de ambas cajas, donde se determinen las cifras y se compruebe si el proyecto es viable o no".

El consejo de administración de Unicaja, celebrado en Málaga en sesión ordinaria, ha aprobado este jueves el protocolo de intenciones de integración con Caja España-Caja Duero, al igual que dicho protocolo ha sido aprobado por el consejo de administración de Caja España-Caja Duero, reunido en León.

Este protocolo de intenciones de integración recoge las grandes líneas de actuación para el desarrollo del proceso de integración de las dos entidades. Entre estos aspectos figura la representación que las cajas tendrán en el banco que se constituya para el ejercicio indirecto de la actividad financiera, que está previsto suponga una participación del 63 por ciento de Unicaja, y del 37 por ciento de Caja España-Caja Duero.

El actual presidente de Unicaja, Braulio Medel, ostentará la condición de presidente ejecutivo del banco y será su primer directivo, mientras que el actual presidente de Caja España-Caja Duero, Evaristo del Canto, ostentará la condición de vicepresidente ejecutivo del banco y consejero delegado.

El nuevo grupo y, en particular, el banco tendrá su sede social en Málaga, aunque, sin perjuicio de ello, se mantendrán servicios operativos centrales del grupo que se corresponderán con las sedes operativas actuales de ambas cajas —Málaga, Ronda, León y Salamanca—, así como en Madrid. Por su parte, la corporación industrial tendrá su sede social en la ciudad de Salamanca.

Tercer grupo de cajas

El grupo que resulte de la integración de Unicaja y Caja España-Caja Duero se constituirá como el tercer grupo de cajas con ejercicio indirecto de la actividad financiera, con un volumen de activo total de en torno a 81.000 millones de euros, bajo el mantenimiento del modelo actual de cajas de ahorros generadoras de obra social. En este sentido, las dos cajas seguirán contando dentro de su perímetro de actuación con su obra social propia, que se nutrirá de los beneficios generados por la actividad financiera del banco.