El director de la Unidad de Neonatología del Hospital Universitario Virgen del Rocío, Antonio Losada, ha subrayado este jueves que los recién nacidos inmaduros, "fundamentalmente los que tienen un peso por debajo de los 1.500 gramos, son los pacientes más complejos de tratar desde el punto de vista de la complicación de su abordaje, muy por encima incluso de un trasplante cardíaco".

En el marco de la 'VIII Jornadas Internacionales de Neonatología para Médicos', que se están celebrando en Sevilla y a la que están asistiendo más de 300 expertos, este especialista ha explicado que el tratamiento, cuidado y seguimiento de los neonatos inmaduros tiene un abordaje que llegar a ser incluso "el doble de complicado que un trasplante cardíaco".

De hecho, Losada ha asegurado a Europa Press que un bebé inmaduro ingresado en una UCI de Neonatología "puede llegar a tener por encima de 480 intervenciones clínicas (no operaciones) a lo largo de un día, lo que le supone un verdadero calvario", ha admitido.

Además, ha admitido que en estos recién nacidos, "en lo que también se da la circunstancia de que suelen nacer con tan solo tres capas de piel en lugar de cinco", presentan "un abanico amplísimo de patologías, tanto de tipo respiratorio, como digestivo, de hemodinámica, etcétera".

Pese a ello, este especialista ha resaltado que España tiene una tasa de mortalidad en recién nacidos del 3,5 por cada mil nacidos, "lo que supone que la probabilidad de que un recién nacido sobreviva si nace en España sea del 99,7 por ciento". Este índice de supervivencia, ha proseguido, "es de los más altos del mundo y solo nos aventajan uno o dos países nórdicos. Eso se debe a que tenemos un sistema sanitario muy potente y organizado".

Por su parte, el también director de Neonatología del Hospital Carlos Haya de Málaga, Enrique Salguero, ha señalado por su parte a Europa Press que el principal factor que marca el pronóstico de los neonatos inmaduros, un problema que concentra "entre el 75 y el 80 por ciento de todas las complicaciones que tratamos en las unidades de cuidados intensivos Neonatología", es la edad gestacional.

Causas de aparición de bebés inmaduros

"El manejo y cuidado de los neonatos grandes inmaduros necesitan controles muy estrictos y pueden tener complicaciones de forma habituales", ha agregado este especialista, quien ha explicado que las causas que están detrás de los grandes inmaduros son multifactoriales.

"Por un lado tenemos causas de tipos genético y, por otro, de tipo social, como la incorporación de la mujer al mercado laboral, que hace que retrase su embarazo y se someta a técnicas de reproducción asistidas que pueden provocar más nacimientos prematuros", ha proseguido.

Posibilidades de supervivencia

Ha agregado que el perfil de grandes inmaduros se ajusta al de bebés que nacen "por debajo de las 32 semanas de vida y los 900 gramos de peso", si bien ha insistido en el hecho de que "lo que realmente marca el pronóstico es la madurez de la edad gestacional, aunque sí que es cierto que habitualmente el peso que tiene va unido a su edad gestacional".

En neonatos de 25 semanas ha resaltado que manejan habitualmente una tasa de supervivencia por encima del 60 o 70 por ciento, mientras que por debajo de 22 semanas completas de gestación se considera no viable al recién nacido.

Entre 23 y 24 semanas se habla de zona gris, "en la cual el resultado final en cuanto a supervivencia y supervivencia sin secuelas es mucho más incierto". En estos casos, ha agregado, "es importante poner a disposición de los padres los datos de supervivencia del bebé y de índice de secuelas que tengas en tu centro hospitalario".

Por su parte, tanto la directora de Cuidados de Neonatología del Hospital Virgen del Rocío, María Teresa Sánchez, como el enfermero de Neonatología del Carlos Haya José Manuel Gordillo han coincidido en el hecho de fomentar la humanización al parto y han destacado que las unidades neonatales son cada vez más de "puertas abiertas a los padres", al objeto de que se implique en su cuidado.

Hacer que el bebé se sienta como en el útero matero

Han continuado que el neonato inmaduro requiere de cuidados muy especiales, "ya que estamos hablando de un bebé que nace aún con el cerebro sin desarrollar y ese desarrollo lo va a tener que hacer dentro de la incubadora".

Por ello, han defendido que lo que se intenta hacer en las incubadoras es "imitar y hacer lo más parecido posible el ambiente del útero materno, con medidas como luz tenue o ausencia de ruido".

Finalmente, estos ponentes se han referido a otros contenidos de este congreso que se van a debatir, como son el uso del óxido nítrico como nueva forma de tratamiento en la hipertensión pulmonar, algo que está en fase experimental, o el tratamiento de la terapia fetal, "que es un melón que está por calar, ya que la evidencia científica la estamos creando los hospitales que hacemos esta técnica", ha reconocido Losada.